2.Mose 34 | Nueva Biblia Viva Schlachter 2000

2.Mose 34 | Nueva Biblia Viva

Las nuevas tablas de piedra

1 El SEÑOR le dijo a Moisés: ―Prepara dos tablas de piedra como las primeras, y yo escribiré en ellas los mismos mandamientos que estaban en las tablas que quebraste. 2 Prepárate para subir a la cumbre del monte Sinaí, para presentarte ante mí. 3 Nadie vendrá contigo y nadie deberá estar en ningún lugar del monte. Ni dejes que los animales pasten junto al monte. 4 Moisés tomó dos tablas de piedra similares a las primeras, se levantó de madrugada y subió al monte Sinaí, tal como el SEÑOR le había dicho, llevando las dos tablas de piedra en las manos. 5 El SEÑOR descendió en la forma de una columna de nube y estuvo allí con él, y pasó delante de él y anunció el significado de su nombre: ―Yo soy el SEÑOR, Dios de misericordia y de gracia —dijo—. Soy lento para la ira y grande en misericordia y verdad. 7 Yo, el SEÑOR, muestro este amor firme a millares que reciben el perdón de sus pecados; pero no doy por inocente al culpable, y exijo que el pecado del padre sea castigado en los hijos, en los nietos y aun en generaciones posteriores. 8 Moisés se postró delante del SEÑOR, lo adoró 9 y le dijo: ―SEÑOR, si es cierto que cuento con tu favor, te ruego que vayas con nosotros a la Tierra prometida. Sí, el pueblo es rebelde y soberbio, pero perdona nuestros pecados y acéptanos como pueblo tuyo. 10 El SEÑOR le respondió: ―Bien, este es el pacto que voy a hacer contigo. Haré milagros como nunca han sido hechos en toda la tierra, y todo el pueblo de Israel verá mi poder, el terrible poder que mostraré por medio de ti. 11 Tu parte en este pacto es obedecer todos mis mandamientos. Entonces yo expulsaré de delante de ti a los amorreos, a los cananeos, a los hititas, a los ferezeos, a los heveos, y a los jebuseos. 12 »Cuídate de hacer alianza con el pueblo que habita la tierra a donde vas, porque si lo haces, pronto andarás en sus malos caminos. 13 En cambio, destruirás sus altares paganos, derribarás las piedras que adoran y destrozarás las imágenes de la diosa Aserá. 14 No deben adorar otros dioses sino solamente a mí, porque yo, el SEÑOR, soy un Dios celoso, que exige lealtad absoluta y devoción exclusiva. 15 »No harás tratados de paz con los pueblos que viven en esa tierra, porque son idólatras que me han rechazado para ofrecer sacrificios a sus dioses. Si haces amistad con ellos, entonces, cuando presenten los sacrificios a sus dioses, te invitarán a participar, y te sentirás obligado a ir. 16 Y aceptarás para tus hijos a sus hijas, que adoran a otros dioses, y tus hijos me abandonarán, y adorarán a los dioses de sus esposas. 17 No tendrás nada que ver con los ídolos. 18 »Celebrarás la fiesta de los Panes sin levadura durante siete días, en la forma que te ordené, en la fecha señalada del mes de aviv. Este fue el mes en que saliste de Egipto. 19 »Todo primer macho es mío: vacuno, lanar y cabrío. 20 El primer burro podrá ser redimido, dando un cordero en su lugar. Pero si decides no redimirlo, deberás quebrarle el cuello. Todos tus hijos serán redimidos; ninguno se presentará delante de mí sin una ofrenda. 21 »Aun durante el tiempo de la siembra y el de la cosecha, solamente trabajarás durante seis días y descansarás el séptimo. 22 »Te acordarás de celebrar la fiesta de las Semanas, al comenzar la cosecha del trigo, y la fiesta de la Cosecha, al fin del año. 23 »Todos los varones de Israel deberán presentarse ante mí tres veces al año. Yo soy el SEÑOR, Dios de Israel. 24 Nadie atacará ni conquistará tu tierra mientras estés delante del SEÑOR tu Dios, porque expulsaré a las naciones delante de ti y agrandaré tus fronteras. 25 »No usarás panes con levadura en tus sacrificios, y no dejarás hasta el día siguiente la carne del cordero pascual. 26 »Cada año deberás ofrecerme los mejores frutos de las primeras cosechas, y lo traerás a la casa del SEÑOR tu Dios. »No cocinarás el cabrito en la leche de su madre». 27 También el SEÑOR le dijo a Moisés: ―Escribe estas leyes que te doy, porque son las condiciones del pacto que hice contigo y con Israel. 28 Moisés estuvo con el SEÑOR en el monte durante cuarenta días y cuarenta noches; y en todo ese tiempo no comió ni bebió. Durante ese tiempo, Dios grabó el pacto, los Diez Mandamientos, sobre tablas de piedra.

El rostro radiante de Moisés

29 Cuando Moisés descendió del monte con las tablas en la mano, no se dio cuenta de que su rostro resplandecía por haber estado en la presencia de Dios. 30 Debido al resplandor de su rostro, Aarón y el pueblo de Israel tuvieron miedo de acercarse. 31 Pero Moisés los llamó, y Aarón y todos los dirigentes de la congregación fueron y hablaron con él. 32 Después todo el pueblo se acercó, y él les dio los mandamientos que el SEÑOR le había entregado en el monte. 33 Cuando Moisés acabó de hablar con ellos, se puso un velo en el rostro. 34 Pero cuando entraba en el santuario a hablar con el SEÑOR, se quitaba el velo hasta que volvía a salir. Entonces comunicaba al pueblo toda instrucción que el SEÑOR le hubiera dado, 35 y el pueblo veía su rostro resplandeciente. Entonces Moisés se ponía de nuevo el velo, hasta que volvía al santuario a hablar con Dios.

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Schlachter 2000

Neue Gesetzestafeln. Offenbarung Gottes auf dem Sinai

1 Und der HERR sprach zu Mose: Haue dir zwei steinerne Tafeln zu, wie die ersten waren, damit ich die Worte darauf schreibe, die auf den ersten Tafeln waren, die du zerbrochen hast; 2 und sei morgen bereit, dass du früh auf den Berg Sinai steigst und dort zu mir auf die Spitze des Berges trittst. 3 Und lass niemand mit dir hinaufsteigen, dass niemand um den ganzen Berg her gesehen werde; lass auch keine Schafe noch Rinder gegen diesen Berg hin weiden! 4 Und Mose hieb sich zwei steinerne Tafeln zurecht, wie die ersten waren; und er stand am Morgen früh auf und stieg auf den Berg Sinai, wie ihm der HERR geboten hatte, und nahm die zwei steinernen Tafeln in seine Hand. 5 Da kam der HERR in einer Wolke herab und trat dort zu ihm und rief den Namen des HERRN aus. 6 Und der HERR ging vor seinem Angesicht vorüber und rief: Der HERR, der HERR, der starke Gott, der barmherzig und gnädig ist, langsam zum Zorn und von großer Gnade und Treue; 7 der Tausenden Gnade bewahrt und Schuld, Übertretung und Sünde vergibt, aber keineswegs ungestraft lässt, sondern die Schuld der Väter heimsucht an den Kindern und Kindeskindern bis in das dritte und vierte Glied!

Erneuerung des Bundes vom Sinai. Wichtige Bundesverpflichtungen

8 Da neigte sich Mose schnell zur Erde und betete an; 9 und er sprach: O Herr, wenn ich Gnade gefunden habe vor deinen Augen, so ziehe mein Herr in unserer Mitte, obwohl es ein halsstarriges Volk ist; und vergib uns unsere Schuld und Sünde, und nimm uns an als dein Eigentum! 10 Da sprach er: Siehe, ich mache einen Bund: Vor deinem ganzen Volk will ich Wunder tun, wie sie nicht gewirkt worden sind auf der ganzen Erde und unter allen Völkern; und das ganze Volk, in dessen Mitte du bist, soll das Werk des HERRN sehen; denn furchterregend soll es sein, was ich mit dir tun will. 11 Beachte genau, was ich dir heute gebiete! Siehe, ich will vor dir her die Amoriter und die Kanaaniter vertreiben, sowie die Hetiter und die Pheresiter und die Hewiter und die Jebusiter. 12 Hüte dich davor, einen Bund zu schließen mit den Einwohnern des Landes, in das du kommst, damit sie dir nicht zum Fallstrick werden in deiner Mitte; 13 sondern ihr sollt ihre Altäre umstürzen und ihre Gedenksteine zerbrechen und ihre Aschera-Standbilder* ausrotten. 14 Denn du sollst keinen anderen Gott anbeten. Denn der HERR, dessen Name »Der Eifersüchtige« ist, ist ein eifersüchtiger Gott. 15 Dass du nicht etwa einen Bund schließt mit den Einwohnern des Landes, und sie, wenn sie ihren Göttern nachhuren und ihren Göttern opfern, dich einladen und du dann von ihrem Opfer isst, 16 und deinen Söhnen ihre Töchter zu Frauen nimmst und ihre Töchter dann ihren Göttern nachhuren und deine Söhne verführen, dass sie auch ihren Göttern nachhuren. 17 Du sollst dir keine gegossenen Götter machen! 18 Das Fest der ungesäuerten Brote sollst du halten. Sieben Tage lang sollst du ungesäuertes Brot essen, wie ich dir geboten habe, um die bestimmte Zeit des Monats Abib; denn im Monat Abib bist du aus Ägypten ausgezogen. 19 Alles zuerst Geborene gehört mir, auch alle männliche Erstgeburt unter deinem Vieh, es sei ein Rind oder ein Schaf. 20 Aber die Erstgeburt des Esels sollst du mit einem Lamm auslösen; wenn du es aber nicht auslöst, so brich ihm das Genick. Alle Erstgeburt deiner Söhne sollst du auslösen. Und man soll nicht leer erscheinen vor meinem Angesicht. 21 Sechs Tage sollst du arbeiten, aber am siebten Tag sollst du ruhen; [auch] in der Zeit des Pflügens und Erntens sollst du ruhen. 22 Und du sollst das Fest der Wochen halten mit den Erstlingen der Weizenernte, und das Fest der Einsammlung an der Wende des Jahres. 23 Alles, was männlich ist bei dir, soll dreimal im Jahr erscheinen vor dem Herrscher, dem HERRN, dem Gott Israels. 24 Denn ich werde gewisslich die Heidenvölker vor dir aus ihrem Besitz vertreiben und deine Grenzen erweitern, und niemand soll dein Land begehren, während du hinaufziehst, um dreimal im Jahr vor dem HERRN, deinem Gott, zu erscheinen. 25 Du sollst das Blut meines Opfers nicht zusammen mit Sauerteig opfern. Und das Opfer des Passahfestes soll nicht über Nacht bleiben bis zum Morgen. 26 Die Erstlinge von den ersten Früchten deines Ackers sollst du in das Haus des HERRN, deines Gottes, bringen. Du sollst ein Böcklein nicht in der Milch seiner Mutter kochen. 27 Und der HERR sprach zu Mose: Schreibe dir diese Worte auf! Denn aufgrund dieser Worte habe ich mit dir und mit Israel einen Bund gemacht. 28 Und er war dort bei dem HERRN 40 Tage und 40 Nächte lang und aß kein Brot und trank kein Wasser. Und Er schrieb die Worte des Bundes auf die Tafeln, die zehn Worte.

Moses Angesicht strahlt

29 Als nun Mose vom Berg Sinai herabstieg — und die beiden Tafeln des Zeugnisses waren in der Hand Moses, als er vom Berg hinabstieg —, da wusste Mose nicht, dass die Haut seines Angesichts strahlte, weil er mit Ihm geredet hatte. 30 Und Aaron und alle Kinder Israels sahen Mose, und siehe, die Haut seines Angesichtes strahlte; da fürchteten sie sich, ihm zu nahen. 31 Aber Mose rief sie; da wandten sie sich zu ihm, Aaron und alle Obersten der Gemeinde; und Mose redete zu ihnen. 32 Danach traten alle Kinder Israels näher zu ihm. Und er gebot ihnen alles, was der HERR zu ihm geredet hatte auf dem Berg Sinai. 33 Als nun Mose aufhörte mit ihnen zu reden, legte er eine Decke auf sein Angesicht. 34 Und immer, wenn Mose hineinging vor den HERRN, um mit ihm zu reden, nahm er die Decke ab, bis er wieder herausging. Dann ging er heraus und redete zu den Kindern Israels, was ihm befohlen war. 35 Und die Kinder Israels sahen dann das Angesicht Moses, dass die Haut desselben strahlte, und Mose legte die Decke wieder auf sein Angesicht, bis er wieder hineinging, um mit Ihm zu reden.