Psalm 4 | Nueva Biblia Viva Nueva Versión Internacional (Castellano)

Psalm 4 | Nueva Biblia Viva

Al director musical. Acompáñese con instrumentos de cuerda. Salmo de David.

1 Responde a mi clamor, Dios mío y defensor mío. Alivia mi pena. Ten piedad de mí; escucha mi oración. 2 El SEÑOR Dios pregunta: «Ustedes, señores, ¿hasta cuándo van a estar convirtiendo mi gloria en vergüenza? ¿Hasta cuando amarán ídolos vanos e irán en pos de lo ilusorio?». 3 Oigan bien: El SEÑOR ha separado para sí a los redimidos; por tanto me escuchará y me responderá cuando lo llame. 4 No pequen permitiendo que el enojo los controle. Medítenlo cuando por la noche vayan a descansar. 5 Pongan su confianza en el SEÑOR, y preséntenle sacrificios agradables. 6 Muchos dicen que tú, SEÑOR, jamás nos auxiliarás. Haz que la luz de tu rostro resplandezca sobre nosotros. 7 Sí, la alegría que me has dado es mucho mayor que el gozo de ellos en la siega cuando contemplan su abundante cosecha de grano y vino. 8 En paz me acostaré y dormiré porque sólo tú, SEÑOR, me haces vivir seguro.

La Nueva Biblia Viva TM Copyright © 2006, 2008 by Biblica, Inc. Used with permission. All rights reserved worldwide. “Biblica”, “International Bible Society” and the Biblica Logo are trademarks registered in the United States Patent and Trademark Office by Biblica, Inc. Used with permission.

Nueva Versión Internacional (Castellano)

Al director musical. Acompáñese con instrumentos de cuerda. Salmo de David.

1 Responde a mi clamor, Dios mío y defensor mío. Dame alivio cuando esté angustiado, apiádate de mí y escucha mi oración. 2 Y vosotros, señores, ¿hasta cuándo cambiaréis mi gloria en vergüenza? ¿Hasta cuándo amaréis ídolos vanos e iréis en pos de lo ilusorio? Selah 3 Sabed que el SEÑOR honra al que le es fiel; el SEÑOR me escucha cuando lo llamo. 4 Si os enojáis, no pequéis; en la quietud del descanso nocturno examinaos el corazón. Selah 5 Ofreced sacrificios de justicia y confiad en el SEÑOR. 6 Muchos son los que dicen: «¿Quién puede mostrarnos algún bien?» ¡Haz, SEÑOR, que sobre nosotros brille la luz de tu rostro! 7 Tú has hecho que mi corazón rebose de alegría, alegría mayor que la que tienen los que disfrutan de trigo y vino en abundancia. 8 En paz me acuesto y me duermo, porque solo tú, SEÑOR, me haces vivir confiado.