Apostelgeschichte 11 | Einheitsübersetzung 2016 La Biblia Textual

Apostelgeschichte 11 | Einheitsübersetzung 2016

Die Rechenschaft des Petrus vor der Gemeinde in Jerusalem

1 Die Apostel und die Brüder in Judäa hörten, dass auch die Heiden das Wort Gottes angenommen hatten. 2 Als nun Petrus nach Jerusalem hinaufkam, hielten ihm die gläubig gewordenen Juden vor: 3 Du bist bei Unbeschnittenen eingekehrt und hast mit ihnen gegessen. 4 Da begann Petrus, ihnen der Reihe nach zu berichten: 5 Ich war in der Stadt Joppe und betete; da hatte ich in einer Verzückung eine Vision: Eine Art Gefäß, das aussah wie ein großes Leinentuch, das, an den vier Ecken gehalten, auf die Erde heruntergelassen wurde, senkte sich aus dem Himmel und es kam bis zu mir herab. 6 Als ich genauer hinschaute, sah und betrachtete ich darin die Vierfüßler der Erde, die wilden Tiere, die Kriechtiere und die Vögel des Himmels. 7 Ich hörte auch eine Stimme, die zu mir sagte: Steh auf, Petrus, schlachte und iss! 8 Ich antwortete: Niemals, Herr! Noch nie ist etwas Unheiliges oder Unreines in meinen Mund gekommen. 9 Doch zum zweiten Mal kam eine Stimme vom Himmel; sie sagte: Was Gott für rein erklärt hat, nenne du nicht unrein! 10 Das geschah dreimal, dann wurde alles wieder in den Himmel hinaufgezogen. 11 Und siehe, gleich darauf standen drei Männer vor dem Haus, in dem wir wohnten; sie waren aus Cäsarea zu mir geschickt worden. 12 Der Geist aber sagte mir, ich solle ohne Bedenken mit ihnen gehen. Auch diese sechs Brüder zogen mit mir und wir kamen in das Haus jenes Mannes. 13 Er erzählte uns, wie er in seinem Haus den Engel stehen sah, der zu ihm sagte: Schick jemanden nach Joppe und lass Simon, der Petrus genannt wird, holen! 14 Er wird dir Worte sagen, durch die du mit deinem ganzen Haus gerettet werden wirst. 15 Als ich zu reden begann, kam der Heilige Geist auf sie herab, wie am Anfang auf uns. 16 Da erinnerte ich mich an das Wort des Herrn: Johannes hat mit Wasser getauft, ihr aber werdet mit dem Heiligen Geist getauft werden. 17 Wenn nun Gott ihnen die gleiche Gabe verliehen hat wie uns, als wir zum Glauben an Jesus Christus, den Herrn, gekommen sind: Wer bin ich, dass ich Gott hindern könnte? 18 Als sie das hörten, beruhigten sie sich, priesen Gott und sagten: Gott hat also auch den Heiden die Umkehr zum Leben geschenkt.

Die Entstehung einer christlichen Gemeinde in Antiochia

19 Bei der Verfolgung, die wegen Stephanus entstanden war, kamen die Versprengten bis nach Phönizien, Zypern und Antiochia; doch verkündeten sie das Wort nur den Juden. 20 Einige aber von ihnen, die aus Zypern und Kyrene stammten, verkündeten, als sie nach Antiochia kamen, auch den Griechen das Evangelium von Jesus, dem Herrn. 21 Die Hand des Herrn war mit ihnen und viele wurden gläubig und bekehrten sich zum Herrn. 22 Die Nachricht davon kam der Gemeinde von Jerusalem zu Ohren und sie schickten Barnabas nach Antiochia. 23 Als er ankam und die Gnade Gottes sah, freute er sich und ermahnte alle, dem Herrn treu zu bleiben, wie sie es sich im Herzen vorgenommen hatten. 24 Denn er war ein trefflicher Mann, erfüllt vom Heiligen Geist und von Glauben. So wurde für den Herrn viel Volk hinzugewonnen. 25 Barnabas aber zog nach Tarsus, um Saulus aufzusuchen. 26 Er fand ihn und nahm ihn nach Antiochia mit. Dort wirkten sie miteinander ein volles Jahr in der Gemeinde und lehrten eine große Zahl von Menschen. In Antiochia nannte man die Jünger zum ersten Mal Christen.*

Die Spende der Gemeinde von Antiochia für die Christen in Judäa

27 In jenen Tagen kamen von Jerusalem Propheten nach Antiochia hinab.* 28 Einer von ihnen namens Agabus trat auf und weissagte durch den Geist, eine große Hungersnot werde über die ganze Erde kommen. Sie brach dann unter Claudius aus.* 29 Sie beschlossen, jeder von den Jüngern solle nach seinem Vermögen den Brüdern, die in Judäa wohnen, etwas zur Unterstützung senden. 30 Das taten sie auch und schickten ihre Gaben durch Barnabas und Saulus an die Ältesten.

Einheitsübersetzung der Heiligen Schrift © 2016 Katholische Bibelanstalt GmbH, Stuttgart Alle Rechte vorbehalten. Die Herausgeber sind: (Erz-)Bischöfe Deutschlands, Österreichs, der Schweiz u.a. Herausgebender Verlag: Katholische Bibelanstalt GmbH www.bibelwerk.de

La Biblia Textual

Informe de Pedro en Jerusalem

1 Los apóstoles y los hermanos que estaban en Judea oyeron entonces que también los gentiles habían recibido la palabra de Dios; 2 y cuando Pedro subió a Jerusalem, los de la circuncisión discutían con él, 3 diciendo: ¡Entraste a casa de hombres que tienen prepucio y comiste con ellos! 4 Entonces Pedro, comenzó a explicarles en detalle, diciendo: 5 Estaba yo en la ciudad de Jope orando, y vi en éxtasis una visión: un objeto, algo como un gran lienzo que descendía descolgado del cielo por las cuatro puntas, y vino hasta mí. 6 Cuando fijé en él los ojos, lo observaba, y vi los cuadrúpedos de la tierra, las bestias salvajes, los reptiles y las aves del cielo. 7 Oí entonces también una voz que me decía: Pedro, levántate, mata y come. 8 Y dije: De ningún modo, Señor, porque ninguna cosa común o inmunda entró jamás en mi boca. 9 Pero una voz del cielo habló por segunda vez: No llames tú común lo que Dios limpió. 10 Y esto ocurrió tres veces. Y todo fue levantado de nuevo al cielo. 11 Y he aquí, al instante aparecieron tres hombres en la casa en que estaba yo, enviados a mí desde Cesarea. 12 Y el Espíritu me ordenó ir con ellos sin dudar. Y estos seis hermanos fueron también conmigo, y entramos en la casa del varón. 13 Y él nos informó cómo había visto a un ángel puesto en pie en su casa que le decía: Envía a Jope, y haz venir a Simón, al que llaman Pedro; 14 quien te hablará palabras por las cuales serás salvo tú y toda tu casa. 15 Y al comenzar yo a hablar, cayó también sobre ellos el Espíritu Santo, como sobre nosotros en un principio. 16 Entonces me acordé del dicho del Señor cuando decía: Juan ciertamente bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo. 17 Si pues Dios les concedió el mismo don que a nosotros que hemos creído en el Señor Jesús, el Mesías, ¿quién era yo para impedir a Dios? 18 Al oír esto, se callaron y glorificaron a Dios, diciendo: ¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios el arrepentimiento para vida!

La iglesia en Antioquía

19 Ahora bien, como resultado de la tribulación ocurrida a causa de Esteban, los esparcidos pasaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, no hablando a nadie la palabra, sino sólo a judíos. 20 Pero había algunos de ellos, varones chipriotas y cirenenses, que habían ido a Antioquía y hablaban también a los helenistas, predicando al Señor Jesús. 21 Y la mano del Señor estaba con ellos; y un gran número que creyó se convirtió al Señor.

Bernabé en Antioquía

22 Y la noticia acerca de ellos fue oída por los oídos de la iglesia que está en Jerusalem; y enviaron a Bernabé hasta Antioquía. 23 Cuando llegó y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortaba a todos a permanecer fieles al Señor con firmeza de corazón, 24 porque era un varón bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran multitud fue agregada al Señor. 25 Y partió a Tarso para buscar a Saulo, 26 y habiéndolo hallado, lo llevó a Antioquía. Y sucedió que se reunieron con la iglesia aun por un año entero, y enseñaron a una multitud considerable, y los discípulos fueron llamados Cristianos por primera vez en Antioquía.

Comisión a Jerusalem

27 Por aquellos días unos profetas bajaron de Jerusalem a Antioquía; 28 y levantándose uno de ellos, de nombre Agabo, predijo por el Espíritu que estaba a punto de ocurrir una gran hambruna en toda la tierra habitada, la cual ocurrió en el tiempo de Claudio. 29 Los discípulos entonces, según cada uno de ellos prosperaba, determinaron enviar ayuda para los hermanos que habitaban en Judea; 30 lo cual en efecto hicieron, enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo.