Psalm 17 | La Biblia Textual Schlachter 2000

Psalm 17 | La Biblia Textual

Oración de David.

1 Oye, oh YHVH, una causa justa, está atento a mi clamor, Escucha mi oración hecha de labios sin engaño. 2 De tu presencia proceda mi vindicación, Vean tus ojos la rectitud. 3 Tú has probado mi corazón, Me has examinado de noche, Me pasaste por el crisol, y nada hallaste. He resuelto que mi lengua no haga transgresión. 4 En cuanto a las obras humanas, Con la palabra de tus labios, Me he guardado del camino del violento, 5 Mis pasos se han sostenido en tus caminos, Mis pies no resbalarán. 6 Oh ’El, yo te invocaré, y Tú me responderás; Inclina tu oído hacia mí y escucha mis palabras. 7 ¡Haz maravillosas tus misericordias, Oh Tú, que salvas de los turbulentos a quienes se refugian a tu diestra! 8 Guárdame como a la niña de tus ojos, Escóndeme a la sombra de tus alas, 9 De delante de los malvados que me oprimen, De los enemigos mortales que me rodean. 10 Protegidos están en su grosura, Con su boca hablan con soberbia. 11 En nuestros pasos nos han cercado ahora; Tienen puestos sus ojos en nosotros para echarnos por tierra; 12 Como león, ávido por hacer presa, Como leoncillo agazapado en su cueva. 13 ¡Levántate, oh YHVH! ¡Hazle frente! Haz que sea derribado. Con tu espada libra mi alma del inicuo, 14 Y con tu mano, oh YHVH, de los hombres mundanos, Cuya porción está en esta vida, Cuyo vientre Tú hinchas con su destino: ¡Sean saciados, pues, sus hijos, Y dejen las migajas a los hijos de sus hijos! 15 En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia, Estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.

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Schlachter 2000
1 Ein Gebet Davids. Höre, o HERR, die gerechte Sache! Vernimm meine Klage, achte auf mein Gebet, das nicht von falschen Lippen kommt! 2 Von dir gehe das Urteil über mich aus; deine Augen werden auf die Redlichkeit schauen! 3 Du hast mein Herz geprüft, mich in der Nacht durchforscht; du hast mich geläutert, und du hast nichts gefunden, worin ich mich vergangen hätte mit meinen Gedanken oder mit meinem Mund. 4 Beim Treiben der Menschen habe ich mich nach dem Wort deiner Lippen gehütet vor den Wegen des Gewalttätigen. 5 Senke meine Tritte ein in deine Fußstapfen, damit mein Gang nicht wankend sei! 6 Ich rufe zu dir, denn du, o Gott, wirst mich erhören; neige dein Ohr zu mir, höre meine Rede! 7 Erweise deine wunderbare Gnade, du Retter derer, die vor den Widersachern Zuflucht suchen bei deiner Rechten! 8 Behüte mich wie den Augapfel im Auge, beschirme mich unter dem Schatten deiner Flügel 9 vor den Gottlosen, die mir Gewalt antun wollen, vor meinen Todfeinden, die mich umringen! 10 Ihr fettes [Herz] verschließen sie; mit ihrem Mund reden sie übermütig. 11 Auf Schritt und Tritt umringen sie uns jetzt; sie haben es darauf abgesehen, uns zu Boden zu strecken. 12 Sie gleichen dem Löwen, der zerreißen will, dem Junglöwen, der lauert im Versteck. 13 Steh auf, o HERR, komm ihm zuvor, demütige ihn! Errette meine Seele von dem Gottlosen durch dein Schwert, 14 von den Leuten durch deine Hand, o HERR, von den Leuten dieser Welt, deren Teil in diesem Leben ist, und deren Bauch du füllst mit deinem Gut; sie haben Söhne genug und lassen, was sie übrig haben, ihren Kindern. 15 Ich aber werde dein Angesicht schauen in Gerechtigkeit, an deinem Anblick mich sättigen, wenn ich erwache.