Psalm 141 | La Biblia Textual Schlachter 2000

Psalm 141 | La Biblia Textual

Salmo de David.

1 ¡Oh YHVH, a ti he clamado, apresúrate a venir a mí! Oye mi voz cuando te invoco. 2 Mi oración está aquí como incienso en tu presencia, Mis palmas elevadas como ofrenda de la tarde. 3 Coloca, oh YHVH, un guardia a mi boca, Vigila en la puerta de mis labios. 4 No permitas que mi corazón se incline a cosa mala, Para hacer obras perversas con hombres malhechores. No seré comensal en sus banquetes. 5 Será un favor que el justo me castigue y me reprenda; Pero que el ungüento del impío no perfume mi cabeza, Porque mi oración es de continuo contra su maldad. 6 Sean lanzados sus jueces contra los costados de la peña, Y oigan mis dichos, que son agradables. 7 Como cuando se ara y se parte la tierra, Nuestros huesos han sido esparcidos a la boca del Seol. 8 ¡A ti, Adonay YHVH, se vuelven mis ojos, En ti me he refugiado, no desampares mi alma! 9 ¡Guárdame del lazo que me han tendido, De las trampas de los que hacen iniquidad! 10 ¡Caigan a una los malvados en sus propias redes, Mientras yo paso adelante!

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Schlachter 2000
1 Ein Psalm Davids. HERR, ich rufe zu dir, eile zu mir! Schenke meiner Stimme Gehör, wenn ich dich anrufe! 2 Lass mein Gebet wie Räucherwerk gelten vor dir, das Aufheben meiner Hände wie das Abendopfer. 3 HERR, stelle eine Wache an meinen Mund, bewahre die Tür meiner Lippen! 4 Lass mein Herz sich nicht zu einer bösen Sache neigen, dass ich gottlose Taten vollbringe mit Männern, die Übeltäter sind; und von ihren Leckerbissen lass mich nicht genießen! 5 Der Gerechte schlage mich, das ist Gnade; und er züchtige mich, das ist Öl für mein Haupt, und mein Haupt soll sich nicht dagegen sträuben, wenn es auch wiederholt geschieht; ich bete nur gegen ihre Bosheiten. 6 Wenn ihre Richter den Felsen hinabgestürzt worden sind, so werden sie auf meine Worte hören, dass sie lieblich sind. 7 Wie wenn einer die Erde pflügt und aufreißt, so sind unsere Gebeine hingestreut am Rand des Totenreichs. 8 Darum sind meine Augen auf dich gerichtet, o HERR, [mein] Herr; bei dir suche ich Zuflucht; schütte meine Seele nicht aus! 9 Bewahre mich vor der Schlinge, die sie mir gelegt haben, vor den Fallen der Übeltäter! 10 Die Gottlosen sollen alle miteinander in ihre eigenen Netze fallen, während ich daran vorübergehe!