Philipper 1 | La Biblia Textual Schlachter 2000

Philipper 1 | La Biblia Textual

Salutación

1 Pablo y Timoteo, siervos de Jesús el Mesías, a todos los santos en Jesús el Mesías que están en Filipos, con los obispos y diáconos: 2 Gracia a vosotros y paz, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesús, el Mesías.

Intercesión por los filipenses

3 Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de vosotros, 4 siempre, en toda oración mía, haciendo súplicas con gozo por todos vosotros, 5 a causa de vuestra participación en el evangelio, desde el primer día hasta ahora; 6 estando plenamente convencido de esto mismo, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la seguirá perfeccionando hasta el día de Jesús el Mesías. 7 Y me es justo sentir esto acerca de todos vosotros, por cuanto os tengo en el corazón, pues tanto en mis prisiones como en la defensa y consolidación del evangelio, todos vosotros sois copartícipes de mi gracia. 8 Porque Dios es mi testigo de cómo os anhelo vehementemente a todos vosotros en las entrañas de Jesús el Mesías. 9 Y esto oro: que vuestro amor abunde aún más y más en pleno conocimiento y en todo discernimiento, 10 para que sepáis discernir lo mejor; a fin de que seáis sinceros e irreprochables hasta el día del Mesías; 11 llenos del fruto de justicia, que es por medio de Jesús el Mesías, para gloria y alabanza de Dios.

Resultado de las tribulaciones

12 Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido han ayudado más para el progreso del evangelio, 13 de tal manera que mis prisiones por causa del Mesías son ya bien conocidas en todo el pretorio y a todos los demás. 14 Y la mayoría de los hermanos en el Señor, cobrando ánimo con mis prisiones, se atreven a hablar con denuedo la Palabra sin temor. 15 Algunos en verdad aún predican al Mesías por envidia y rivalidad, pero otros, de buena voluntad, 16 por amor, reconociendo que estoy puesto para la defensa del evangelio; 17 pero aquéllos, predican al Mesías por rivalidad egoísta, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones. 18 ¿Entonces qué? Que de todos modos, por pretexto o por verdad, el Mesías es anunciado, y en esto me regocijo y me regocijaré, 19 porque sé que esto me resultará en liberación, por medio de vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesús el Mesías, 20 conforme a mi profunda expectación y esperanza de que en nada seré avergonzado, sino que, con toda confianza, como siempre, también ahora el Mesías será engrandecido en mi cuerpo, sea por medio de la vida, sea por medio de la muerte. 21 Porque para mí el vivir es el Mesías, y el morir es ganancia. 22 Pero si el vivir en el cuerpo resulta para mí un premio de labor, no sé entonces qué escogeré, 23 pues de ambos lados estoy constreñido, teniendo el anhelo de partir y estar con el Mesías, que es muchísimo mejor, 24 pero quedarme en la carne es más necesario para vosotros. 25 Y persuadido de esto, sé que permaneceré y continuaré ayudándoos a todos vosotros para vuestro progreso y gozo de la fe, 26 a fin de que vuestra satisfacción en Jesús el Mesías abunde a causa mía, por mi presencia otra vez con vosotros.

La lucha del cristiano

27 Solamente que os comportéis de una manera digna del evangelio del Mesías, para que, ya sea que vaya y os vea, ya sea que estando ausente, oiga acerca de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, unánimes, combatiendo juntos por la fe del evangelio; 28 en nada intimidados por los que se oponen, lo cual es para ellos evidente señal de perdición, mas para vosotros, de salvación, y eso de parte de Dios. 29 Porque a vosotros os ha sido concedido a causa del Mesías, no sólo que creáis en Él, sino que también padezcáis por Él, 30 teniendo vosotros el mismo conflicto que visteis en mí, y ahora oís que está en mí.

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Schlachter 2000

Zuschrift und Gruß

1 Paulus und Timotheus, Knechte* Jesu Christi, an alle Heiligen in Christus Jesus, die in Philippi sind, samt den Aufsehern und Diakonen: 2 Gnade sei mit euch und Friede von Gott, unserem Vater, und dem Herrn Jesus Christus!

Das Gebet des Apostels für die Gemeinde

3 Ich danke meinem Gott, sooft ich an euch gedenke, 4 indem ich allezeit, in jedem meiner Gebete für euch alle mit Freuden Fürbitte tue, 5 wegen eurer Gemeinschaft am Evangelium vom ersten Tag an bis jetzt, 6 weil ich davon überzeugt bin, dass der, welcher in euch ein gutes Werk angefangen hat, es auch vollenden wird bis auf den Tag Jesu Christi. 7 Es ist ja nur recht, dass ich so von euch allen denke, weil ich euch im Herzen trage, die ihr alle sowohl in meinen Fesseln als auch bei der Verteidigung und Bekräftigung des Evangeliums mit mir Anteil habt an der Gnade. 8 Denn Gott ist mein Zeuge, wie mich nach euch allen verlangt in der herzlichen Liebe Jesu Christi. 9 Und um das bete ich, dass eure Liebe noch mehr und mehr überströme in Erkenntnis und allem Urteilsvermögen, 10 damit ihr prüfen könnt, worauf es ankommt, sodass ihr lauter und ohne Anstoß seid bis auf den Tag des Christus, 11 erfüllt mit Früchten der Gerechtigkeit, die durch Jesus Christus [gewirkt werden] zur Ehre und zum Lob Gottes.

Die Zuversicht des Apostels in Gefangenschaft und Leiden

12 Ich will aber, Brüder, dass ihr erkennt, wie das, was mit mir geschehen ist, sich vielmehr zur Förderung des Evangeliums ausgewirkt hat, 13 sodass in der ganzen kaiserlichen Kaserne und bei allen Übrigen bekannt geworden ist, dass ich um des Christus willen gefesselt bin, 14 und dass die meisten der Brüder im Herrn, durch meine Fesseln ermutigt, es desto kühner wagen, das Wort zu reden ohne Furcht. 15 Einige verkündigen zwar Christus auch aus Neid und Streitsucht, andere aber aus guter Gesinnung; 16 diese verkündigen Christus aus Selbstsucht, nicht lauter, indem sie beabsichtigen, meinen Fesseln noch Bedrängnis hinzuzufügen; 17 jene aber aus Liebe, weil sie wissen, dass ich zur Verteidigung des Evangeliums bestimmt bin. 18 Was tut es? Jedenfalls wird auf alle Weise, sei es zum Vorwand oder in Wahrheit, Christus verkündigt, und darüber freue ich mich, ja, ich werde mich auch weiterhin freuen! 19 Denn ich weiß, dass mir dies zur Rettung* ausschlagen wird durch eure Fürbitte und den Beistand des Geistes Jesu Christi, 20 entsprechend meiner festen Erwartung und Hoffnung, dass ich in nichts zuschanden werde, sondern dass in aller Freimütigkeit, wie allezeit, so auch jetzt, Christus hochgepriesen wird an meinem Leib, es sei durch Leben oder durch Tod. 21 Denn für mich ist Christus das Leben, und das Sterben ein Gewinn. 22 Wenn aber das Leben im Fleisch mir Gelegenheit gibt zu fruchtbarer Wirksamkeit, so weiß ich nicht, was ich wählen soll. 23 Denn ich werde von beidem bedrängt: Mich verlangt danach, aufzubrechen und bei Christus zu sein, was auch viel besser wäre; 24 aber es ist nötiger, im Fleisch zu bleiben um euretwillen. 25 Und weil ich davon überzeugt bin, so weiß ich, dass ich bleiben und bei euch allen sein werde zu eurer Förderung und Freude im Glauben, 26 damit ihr umso mehr zu rühmen habt in Christus Jesus um meinetwillen, weil ich wieder zu euch komme.

Ermahnung zu Standhaftigkeit und Eintracht

27 Nur führt euer Leben würdig des Evangeliums von Christus, damit ich, ob ich komme und euch sehe oder abwesend bin, von euch höre, dass ihr fest steht in einem Geist und einmütig miteinander kämpft für den Glauben des Evangeliums 28 und euch in keiner Weise einschüchtern lasst von den Widersachern, was für sie ein Anzeichen des Verderbens, für euch aber der Errettung ist, und zwar von Gott. 29 Denn euch wurde, was Christus betrifft, die Gnade verliehen, nicht nur an ihn zu glauben, sondern auch um seinetwillen zu leiden, 30 sodass ihr denselben Kampf habt, den ihr an mir gesehen habt und jetzt von mir hört.