2.Samuel 10 | La Biblia Textual Schlachter 2000

2.Samuel 10 | La Biblia Textual

Contra los amonitas

1 Después de esto, aconteció que murió el rey de los amonitas, y en lugar suyo reinó su hijo Hanún. 2 Entonces David dijo: Haré misericordia con Hanún, el hijo de Nahas, así como su padre hizo misericordia conmigo. Y David envió a sus siervos para consolarlo por su padre. Pero cuando los siervos de David entraron en tierra de los amonitas, 3 los príncipes de los amonitas dijeron a su señor Hanún: ¿Crees que David está honrando a tu padre porque te ha enviado consoladores? ¿No te ha enviado David a sus siervos para reconocer la ciudad, para espiarla y conquistarla? 4 Entonces Hanún tomó a los siervos de David, les rasuró la mitad de la barba, les cortó sus vestiduras hasta la mitad de las nalgas, y los despidió. 5 Cuando informaron a David, él envió a encontrarlos, pues los hombres estaban muy avergonzados. Y el rey hizo decirles: Permaneced en Jericó hasta que crezca vuestra barba, entonces regresaréis. 6 Y cuando los amonitas supusieron que habían sido aborrecidos por David, los amonitas mandaron a contratar a los sirios de Bet-rehob y a los sirios de Soba, veinte mil infantes, y del rey de Maaca mil hombres, y de Is-tob doce mil hombres. 7 Cuando David lo oyó envió a Joab con todo el ejército de hombres valientes. 8 Y los amonitas salieron a presentar batalla a la entrada de la puerta, y los sirios de Soba, de Rehob, de Is-tob y de Maaca, estaban aparte en el campo. 9 Viendo Joab que la batalla se le presentaba por el frente y por la retaguardia, escogió entre los mejores hombres de Israel y los colocó en orden de batalla contra los sirios, 10 y entregó el resto del pueblo en mano de Abisai su hermano. Y poniéndolo en orden de batalla contra los amonitas, 11 dijo: Si los sirios son demasiado fuertes para mí, tú me ayudarás, y si los amonitas son más fuertes que tú, entonces yo te ayudaré. 12 ¡Esfuérzate, y mostrémonos valientes por amor a nuestro pueblo y por las ciudades de nuestro Dios, y que YHVH haga lo que sea bueno ante sus ojos! 13 Y Joab y el pueblo que estaba con él acudió a la batalla contra los sirios, y ellos huyeron delante de su presencia. 14 Y viendo los amonitas que los sirios huían, huyeron delante de Abisai, y entraron en la ciudad. Luego Joab se volvió de combatir a los amonitas, y regresó a Jerusalem. 15 Pero cuando los sirios vieron que habían sido derrotados delante de Israel, se volvieron a reunir; 16 y Hadad-ezer mandó traer a los sirios que estaban al otro lado del río y fueron a Helam, con Sobac, capitán del ejército de Hadad-ezer al frente de ellos. 17 Y ello fue informado a David, que reunió a todo Israel, cruzó el Jordán y llegó a Helam. Y los sirios se pusieron en orden de batalla para enfrentar a David, y lucharon contra él. 18 Pero los sirios huyeron delante de Israel, y de los sirios, David mató a los de setecientos carros, y cuarenta mil jinetes, e hirió a Sobac, capitán del ejército de ellos, quien murió allí. 19 Y cuando todos los reyes que eran tributarios de Hadad-ezer, vieron que habían sido derrotados ante Israel, hicieron la paz con Israel y le sirvieron. Y los sirios tuvieron temor de ayudar de nuevo a los amonitas.

Biblia Textual © 1999 por la Sociedad Bíblica Iberoamericana Todos los derechos reservados Derechos internacionales registrados No se permite su reproducción (con excepción de citas breves), ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea este electrónico, mecánico, reprográfico, gramofónico u otro sin autorización escrita de los titulares del copyright.

Schlachter 2000

Krieg gegen die Ammoniter und Aramäer

1 Und danach geschah es, dass der König der Ammoniter starb, und sein Sohn Hanun wurde König an seiner Stelle. 2 Da sprach David: Ich will Güte erweisen an Hanun, dem Sohn des Nahas, wie sein Vater an mir Güte erwiesen hat! Da sandte David [Boten] hin, um ihn durch seine Knechte zu trösten wegen seines Vaters. Als aber die Knechte Davids in das Land der Ammoniter kamen, 3 da sprachen die Fürsten der Ammoniter zu ihrem Herrn Hanun: Meinst du, dass David deinen Vater vor deinen Augen ehren will, wenn er Tröster zu dir gesandt hat? Hat er nicht vielmehr seine Knechte deshalb zu dir gesandt, um die Stadt auszuforschen und zu erkunden und zu durchstöbern? 4 Da ließ Hanun die Knechte Davids ergreifen und ihnen den Bart halb abscheren und ihre Obergewänder halb abschneiden, bis an ihr Gesäß; und er sandte sie fort. 5 Als dies David berichtet wurde, sandte er ihnen entgegen; denn die Männer waren sehr beschämt. Und der König ließ ihnen sagen: Bleibt in Jericho, bis euer Bart wieder gewachsen ist; dann kommt wieder heim! 6 Als aber die Ammoniter sahen, dass sie sich bei David verhasst gemacht hatten, sandten sie hin und warben die Aramäer von Beth-Rechob an und die Aramäer von Zoba, 20 000 Mann Fußvolk, und von dem König von Maacha 1 000 Mann, dazu 12 000 Mann von Tob. 7 Als David dies hörte, sandte er Joab mit dem ganzen Heer, die Helden. 8 Die Ammoniter aber waren ausgezogen und rüsteten sich zum Kampf vor dem Stadttor. Die Aramäer von Zoba und Rechob aber und die Männer von Tob und von Maacha standen für sich auf dem Schlachtfeld. 9 Als nun Joab sah, dass ihm von vorn und hinten ein Angriff drohte, traf er eine Auswahl unter der Mannschaft in Israel und stellte sich gegen die Aramäer auf. 10 Das übrige Volk aber übergab er dem Befehl seines Bruders Abisai, damit er sich gegen die Ammoniter aufstellte, 11 und er sprach: Wenn die Aramäer mir überlegen sind, so komm mir zu Hilfe; wenn aber die Ammoniter dir überlegen sind, so will ich dir zu Hilfe kommen. 12 Sei stark, ja, lass uns stark sein für unser Volk und für die Städte unseres Gottes; der HERR aber tue, was ihm gefällt! 13 Und Joab rückte mit dem Volk, das bei ihm war, zum Kampf gegen die Aramäer vor, und die Aramäer flohen vor ihm. 14 Als aber die Ammoniter sahen, dass die Aramäer flohen, flohen auch sie vor Abisai und zogen sich in die Stadt zurück. So kehrte Joab um von den Ammonitern und kam nach Jerusalem. 15 Als aber die Aramäer sahen, dass sie von Israel geschlagen worden waren, kamen sie zusammen. 16 Und Hadad-Eser sandte hin und ließ die Aramäer von jenseits des Stromes ausziehen, und sie kamen nach Helam; und Sobach, der Heerführer Hadad-Esers, zog vor ihnen her. 17 Als dies David berichtet wurde, versammelte er ganz Israel und zog über den Jordan und kam nach Helam; und die Aramäer stellten sich gegen David und kämpften mit ihm. 18 Aber die Aramäer flohen vor Israel. Und David tötete von den Aramäern 700 Wagenkämpfer und 40 000 Reiter; dazu schlug er Sobach, ihren Heerführer, sodass er dort starb. 19 Als aber alle Könige, die Hadad-Eser untertan waren, sahen, dass sie von Israel geschlagen waren, machten sie Frieden mit Israel und wurden ihnen dienstbar*. Und die Aramäer fürchteten sich, den Ammonitern weiterhin zu helfen.