Psalm 4 | La Biblia Textual Nueva Biblia Viva

Psalm 4 | La Biblia Textual

Al director del coro, con neguinot. Salmo de David.

1 ¡Oh Dios de mi justicia, respóndeme cuando clamo! Tú, que en la estrechez me diste holgura, Ten misericordia de mí y escucha mi oración. 2 Oh hijos del hombre, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia? ¿Hasta cuando amaréis lo vano y buscaréis la mentira? Selah 3 Conoced pues que YHVH ha hecho apartar al piadoso para sí; YHVH escucha cuando clamo a Él. 4 ¡Temblad, y no pequéis! Meditad en vuestro corazón sobre vuestro lecho, Estad en silencio. Selah 5 Ofreced sacrificios de justicia, Y confiad en YHVH. 6 Muchos dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? ¡Oh YHVH, alza sobre nosotros la luz de tu rostro! 7 Has dado alegría a mi corazón, Mayor que la de ellos, aun cuando abundan en grano y mosto. 8 En paz me acostaré y asimismo dormiré, Porque sólo Tú, YHVH, me haces vivir confiado.

Biblia Textual © 1999 por la Sociedad Bíblica Iberoamericana Todos los derechos reservados Derechos internacionales registrados No se permite su reproducción (con excepción de citas breves), ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea este electrónico, mecánico, reprográfico, gramofónico u otro sin autorización escrita de los titulares del copyright.

Nueva Biblia Viva

Al director musical. Acompáñese con instrumentos de cuerda. Salmo de David.

1 Responde a mi clamor, Dios mío y defensor mío. Alivia mi pena. Ten piedad de mí; escucha mi oración. 2 El SEÑOR Dios pregunta: «Ustedes, señores, ¿hasta cuándo van a estar convirtiendo mi gloria en vergüenza? ¿Hasta cuando amarán ídolos vanos e irán en pos de lo ilusorio?». 3 Oigan bien: El SEÑOR ha separado para sí a los redimidos; por tanto me escuchará y me responderá cuando lo llame. 4 No pequen permitiendo que el enojo los controle. Medítenlo cuando por la noche vayan a descansar. 5 Pongan su confianza en el SEÑOR, y preséntenle sacrificios agradables. 6 Muchos dicen que tú, SEÑOR, jamás nos auxiliarás. Haz que la luz de tu rostro resplandezca sobre nosotros. 7 Sí, la alegría que me has dado es mucho mayor que el gozo de ellos en la siega cuando contemplan su abundante cosecha de grano y vino. 8 En paz me acostaré y dormiré porque sólo tú, SEÑOR, me haces vivir seguro.