Hesekiel 2 | La Biblia Textual Nueva Biblia Viva

Hesekiel 2 | La Biblia Textual

Vocación del profeta

1 Y me dijo: Hijo de hombre, ponte sobre tus pies, y hablaré contigo. 2 Y después que me habló, el espíritu entró en mí y me afirmó sobre mis pies. Y escuché al que me hablaba, 3 que me decía: Hijo de hombre, Yo te envío a los hijos de Israel, a esos paganos rebeldes que se rebelaron contra mí. Tanto ellos como sus padres se han rebelado contra mí hasta este mismo día. 4 A hijos de rostro duro y obstinado corazón te envío, y les dirás: Así dice Adonay YHVH, 5 te escuchen o no te escuchen, pues son casa rebelde, y tienen que reconocer que un profeta ha estado en medio de ellos. 6 Y tú, hijo de hombre, no temas, no temas a ellos ni sus palabras, aunque te hallas entre cardos y espinas, y moras con escorpiones, no tengas temor de sus palabras ni te espantes ante ellos, porque son casa rebelde. 7 Les hablarás pues mis palabras, escuchen o dejen de escuchar, porque son muy rebeldes. 8 Pero tú, hijo de hombre, escucha lo que Yo te hablo. No seas rebelde como la casa rebelde. ¡Abre tu boca y come lo que te doy! 9 Y miré, y he aquí una mano que se extendía hacia mí, y en ella había un rollo escrito. 10 Y lo extendió ante mí, y estaba escrito por dentro y por fuera, y lo escrito en él eran endechas, lamentaciones y ayes.

Biblia Textual © 1999 por la Sociedad Bíblica Iberoamericana Todos los derechos reservados Derechos internacionales registrados No se permite su reproducción (con excepción de citas breves), ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea este electrónico, mecánico, reprográfico, gramofónico u otro sin autorización escrita de los titulares del copyright.

Nueva Biblia Viva

Llamamiento de Ezequiel

1 Y me dijo: ¡Ponte de pie, hombre mortal,* que hablaré contigo! 2 Y el Espíritu entró en mí mientras me hablaba, y me puso de pie. 3 «Hombre mortal, me dijo, yo te envío a los israelitas, una nación terca, nación que está siempre rebelándose contra mí. Ellos y sus antepasados han vivido siempre desoyendo mis consejos y sin aceptar mi dirección. 4 Ellos son un pueblo terco, de corazón duro. Pero yo te envío para comunicarles a ellos mis mensajes, los mensajes del SEÑOR Dios. 5 Y si ellos escuchan o no (pues acuérdate que son rebeldes), por lo menos sabrán que han tenido un profeta entre ellos. 6 Hombre mortal, no tengas temor de ellos, no te asustes, aun cuando te amenacen con arrojarte a un pozo lleno de escorpiones. No desmayes ante sus semblantes airados, pues acuérdate que son rebeldes. 7 Tú debes entregarles mis mensajes, escuchen ellos o no (pero no lo harán, porque son muy rebeldes). 8 Escucha, hombre mortal, lo que yo te diré. ¡No seas tú también rebelde! ¡Abre la boca y come lo que te daré!». 9 Entonces miré y vi una mano tendida hacia mí con un rollo escrito por ambos lados. 10 Él lo desenrolló, y entonces vi que estaba lleno de advertencias, lamentaciones y condenas.