Hiob 13,18 | Nueva Biblia Viva Nueva Versión Internacional (Castellano)

Hiob 13,18 | Nueva Biblia Viva
1 »He visto muchos casos como los que ustedes describen. Comprendo lo que dicen. 2 Sé tanto como ustedes. No soy un ignorante. 3 ¡Cómo quisiera hablar directamente al Todopoderoso! Quisiera dilucidar esto con Dios mismo. 4 Porque ustedes lo malinterpretan todo. Son doctores que no saben lo que hacen. 5 ¡Ojalá se callaran! Esa sería su más excelsa sabiduría. 6 »Escúchenme ahora, oigan las razones de lo que pienso y mis súplicas. 7 ¿Seguirán mintiendo, en nombre de Dios, cuando él ni siquiera una vez ha dicho las palabras que ustedes ponen en su boca? 8 ¿Necesita Dios la ayuda de ustedes si en su nombre van a torcer la verdad? 9 ¡Cuidado, no vaya él a descubrir lo que están haciendo! O ¿piensan que pueden engañar a Dios como a los hombres? 10 No; se verán en grandes dificultades con él si con mentiras tratan de ayudarle. 11 La majestad suya, ¿no les infunde terror? ¿Cómo se atreven a proceder así? 12 Estas tremendas afirmaciones que han lanzado valen tanto como las cenizas; su defensa de Dios es tan frágil como vasija de barro. 13 »Callen ahora y déjenme hablar; yo estoy dispuesto a afrontar las consecuencias. 14 Sí, voy a tomar mi vida en mis manos y a decir lo que realmente pienso. 15 Dios puede matarme por decirlo, y probablemente lo haga. No obstante, voy a defender mi caso con él. 16 Esto por lo menos me favorecerá: que no soy un impío, para ser rechazado instantáneamente de su presencia. 17 Escuchen atentos lo que voy a decir. Óiganme. 18 Esta es mi defensa: yo sé que soy justo. 19 ¿Quién puede presentar cargos contra mí? Si ustedes pudieran convencerme de mi error, abandonaría mi defensa y me moriría. 20 »Oh Dios, te suplico dos cosas; sólo entonces podré enfrentarme a ti: 21 No me abandones y no me aterrorices con tu terrible presencia. 22 Pídeme que acuda ¡y prestamente responderé! O permite que te hable, y responde tú. 23 Dime, ¿qué mal he hecho? ¡Ayúdame! Indícame mi pecado. 24 ¿Por qué te apartas de mí? ¿Por qué me entregas a mi enemigo? 25 ¿Culparías a una hoja que es arrastrada por el viento? ¿Perseguirás a la paja seca? 26 »Has dictado contra mí penas amargas y me estás cobrando todas las locuras de mi juventud. 27 Me has aprisionado; me tienes cercado por todas partes. Soy como un árbol podrido que se cae, como un manto apolillado.

La Nueva Biblia Viva TM Copyright © 2006, 2008 by Biblica, Inc. Used with permission. All rights reserved worldwide. “Biblica”, “International Bible Society” and the Biblica Logo are trademarks registered in the United States Patent and Trademark Office by Biblica, Inc. Used with permission.

Nueva Versión Internacional (Castellano)
1 »Todo esto lo han visto mis ojos; lo han escuchado y entendido mis oídos. 2 Yo tengo tanto conocimiento como vosotros; en nada siento que me aventajéis. 3 Más bien quisiera hablar con el Todopoderoso; me gustaría discutir mi caso con Dios. 4 Porque vosotros sois unos incriminadores;* ¡como médicos no valéis nada! 5 ¡Si tan solo os callaseis la boca! Eso, en vosotros, ¡ya sería sabiduría! 6 Ahora os toca escuchar mi defensa; prestad atención a mi alegato. 7 ¿Os atreveréis a mentir en nombre de Dios? ¿Argumentaréis en su favor con engaños? 8 ¿Le haréis el favor de defenderlo? ¿Vais a resultar sus abogados defensores? 9 ¿Qué pasaría si él os examinara? ¿Podríais engañarlo como se engaña a la gente? 10 Lo más seguro es que él os reprendería si en secreto os mostraseis parciales. 11 ¿Acaso no os infundiría miedo su esplendor? ¿Y no caería sobre vosotros su terror? 12 ¡Habéis memorizado proverbios sin sentido! ¡Os defendéis con apologías endebles! 13 »¡Callad la boca y dejadme hablar, y que suceda lo que tenga que suceder! 14 ¿Por qué me pongo en peligro y me juego el pellejo? 15 ¡Que me mate! ¡Ya no tengo esperanza!* Pero en su propia cara defenderé mi conducta. 16 En esto radica mi liberación: en que ningún impío comparecería ante él. 17 »Prestad atención a mis palabras; prestad oído a lo que digo: 18 Ved que ya he preparado mi defensa, y sé muy bien que seré declarado inocente. 19 ¿Hay quien pueda presentar cargos contra mí? Si lo hay, me quedaré callado hasta morir. 20 »Concédeme, oh Dios, solo dos cosas, y no tendré que esconderme de ti: 21 Para ya de castigarme y deja de infundirme temor. 22 Llámame a comparecer y te responderé; o déjame hablar y contéstame. 23 Enumera mis iniquidades y pecados; hazme ver mis transgresiones y ofensas. 24 ¿Por qué me evitas? ¿Por qué me tienes por enemigo? 25 ¿Asustarás a una hoja arrebatada por el viento? ¿Perseguirás a la paja seca? 26 Has dictado contra mí penas amargas; me estás haciendo pagar por* los pecados de mi juventud. 27 Me has puesto cadenas en los pies; vigilas todos mis pasos; ¡examinas las huellas que dejo al caminar! 28 »El hombre es como un odre* desgastado; como ropa carcomida por la polilla.