Nueva Versión Internacional (Castellano)
(334 Treffer)
1Mo 3,5
Dios sabe muy bien que, cuando comáis de ese árbol, se os abrirán los ojos y llegaréis a ser como Dios, conocedores del bien y del mal.
1Mo 3,7
En ese momento se les abrieron los ojos y tomaron conciencia de su desnudez. Por eso, para cubrirse entretejieron hojas de higuera.
1Mo 19,19
Tú has visto con buenos ojos a este siervo tuyo, y tu lealtad ha sido grande al salvarme la vida. Pero yo no puedo escaparme a las montañas, no sea que la destrucción me alcance y pierda yo la vida.
1Mo 21,19
En ese momento Dios le abrió a Agar los ojos, y ella vio un pozo de agua. En seguida fue a llenar el odre y le dio de beber al niño.
1Mo 22,4
Al tercer día, Abraham alzó los ojos y a lo lejos vio el lugar.
1Mo 29,17
Lea tenía ojos apagados,* mientras que Raquel era una mujer muy hermosa.
1Mo 46,4
Yo te acompañaré a Egipto, y yo mismo haré que vuelvas. Además, cuando mueras, será José quien te cierre los ojos.
1Mo 49,12
Sus ojos son más oscuros que el vino; sus dientes, más blancos que la leche.*
2Mo 11,3
El SEÑOR hizo que los egipcios vieran con buenos ojos a los israelitas. Además, en todo Egipto Moisés mismo era altamente respetado por los funcionarios del faraón y por el pueblo.
2Mo 12,36
El SEÑOR hizo que los egipcios vieran con buenos ojos a los israelitas, así que les dieron todo lo que les pedían. De este modo los israelitas despojaron por completo a los egipcios.
2Mo 24,17
A los ojos de los israelitas, la gloria del SEÑOR en la cumbre del monte parecía un fuego consumidor.
3Mo 21,20
jorobado o enano; o que tenga sarna o tiña, o cataratas en los ojos, o que haya sido castrado.
4Mo 15,39
Estos flecos os ayudarán a recordar que debéis cumplir con todos los mandamientos del SEÑOR, y que no debéis prostituiros ni dejaros llevar por los impulsos de vuestro corazón ni por los deseos de vuestros ojos.
4Mo 22,31
El SEÑOR abrió los ojos de Balán, y este pudo ver al ángel del SEÑOR en el camino y empuñando la espada. Balán se inclinó entonces y se postró rostro en tierra.
4Mo 33,55
»Pero, si no expulsarais a los habitantes de la tierra que vosotros vais a poseer, sino que los dejáis allí, esa gente os causará problemas, como si tuvierais clavadas astillas en los ojos y espinas en los costados.
5Mo 3,21Instrucciones a Josué
»En aquel tiempo le ordené a Josué: “Con tus propios ojos has visto todo lo que vuestro SEÑOR y Dios ha hecho con esos dos reyes. Y lo mismo hará con todos los reinos por donde vas a pasar.
5Mo 3,27
Sube hasta la cumbre del Pisgá y mira al norte, al sur, al este y al oeste. Contempla la tierra con tus propios ojos, porque no vas a cruzar este río Jordán.
5Mo 4,3
»Vosotros visteis con vuestros propios ojos lo que el SEÑOR hizo en Baal Peor, y cómo el SEÑOR vuestro Dios destruyó de entre vosotros a todos los que siguieron al dios de ese lugar.
5Mo 4,9
»¡Pero tened cuidado! Prestad atención y no olvidéis las cosas que han visto vuestros ojos, ni las apartéis de vuestro corazón mientras viváis. Contádselas a vuestros hijos y a vuestros nietos.
5Mo 4,19
De lo contrario, cuando levantéis los ojos y veáis todo el ejército del cielo —es decir, el sol, la luna y las estrellas—, podéis sentiros tentados a postraros ante ellos y adorarlos. Esos astros se los ha dado vuestro SEÑOR y Dios a todas las naciones que están debajo del cielo.
5Mo 4,34
¿Qué dios ha intentado entrar en una nación y tomarla para sí mediante pruebas, señales, milagros, guerras, actos portentosos y gran despliegue de fuerza y de poder,* como hizo por ti el SEÑOR tu Dios en Egipto, ante tus propios ojos?
5Mo 4,38
y ante tus propios ojos desalojó a naciones más grandes y más fuertes que tú, para hacerte entrar en su tierra y dártela en posesión, como sucede hoy.
5Mo 6,18
Haz lo que es recto y bueno a los ojos del SEÑOR, para que te vaya bien y tomes posesión de la buena tierra que el SEÑOR les juró a tus antepasados.
5Mo 6,22
Ante nuestros propios ojos, el SEÑOR realizó grandes señales y terribles prodigios en contra de Egipto, del faraón y de toda su familia.
5Mo 7,19
Con tus propios ojos viste las grandes pruebas, señales y prodigios milagrosos que con gran despliegue de fuerza y de poder realizó el SEÑOR tu Dios para sacarte de Egipto, y lo mismo hará contra todos los pueblos a quienes ahora temes.
5Mo 9,18
»Nuevamente me postré delante del SEÑOR cuarenta días y cuarenta noches, y no comí pan ni bebí agua. Lo hice por el gran pecado que habíais cometido al hacer lo malo a los ojos del SEÑOR, provocando así su ira.
5Mo 11,7
Ciertamente vosotros habéis visto con vuestros propios ojos todas las maravillas que el SEÑOR ha hecho.
5Mo 11,12
El SEÑOR vuestro Dios es quien la cuida; los ojos del SEÑOR vuestro Dios están sobre ella todo el año, de principio a fin.
5Mo 12,25
No comas la sangre, para que te vaya bien a ti y a tu descendencia, pues estarás haciendo lo recto a los ojos del SEÑOR.
5Mo 12,28
»Ten cuidado de obedecer todos estos mandamientos que yo te he dado, para que siempre te vaya bien, lo mismo que a tu descendencia. Así habrás hecho lo bueno y lo recto a los ojos del SEÑOR tu Dios.
5Mo 12,29
»Ante tus propios ojos, el SEÑOR tu Dios exterminará a las naciones que vas a invadir y desposeer. Cuando las hayas expulsado y te hayas establecido en su tierra,
5Mo 16,19
No pervertirás la justicia ni actuarás con parcialidad. No aceptarás soborno, pues el soborno nubla los ojos del sabio y tuerce las palabras del justo.
5Mo 18,13
A los ojos del SEÑOR tu Dios serás irreprensible.
5Mo 21,7
y declararán: “No derramaron nuestras manos esta sangre, ni vieron nuestros ojos lo ocurrido.
5Mo 21,9
Así quitarás de en medio de ti la culpa de esa sangre inocente, y habrás hecho lo recto a los ojos del SEÑOR.
5Mo 24,4
el primer esposo no podrá casarse con ella de nuevo, pues habrá quedado impura. Eso sería abominable a los ojos del SEÑOR. »No perviertas la tierra que el SEÑOR tu Dios te da como herencia.
5Mo 24,13
Devuélveselo antes de la puesta del sol, para que se cubra con él durante la noche. Así estará él agradecido contigo, y tú habrás actuado con justicia a los ojos del SEÑOR tu Dios.
5Mo 28,20
»El SEÑOR enviará contra ti maldición, confusión y fracaso en toda la obra de tus manos, hasta que en un abrir y cerrar de ojos quedes arruinado y exterminado por tu mala conducta y por haberme abandonado.
5Mo 28,31
Tu buey será degollado ante tus propios ojos y no probarás su carne. Te quitarán tu asno a la fuerza y no te lo devolverán. Tus ovejas pasarán a manos de tus enemigos, y nadie te ayudará a rescatarlas.
5Mo 28,65
En esas naciones no hallarás paz ni descanso. El SEÑOR mantendrá angustiado tu corazón; tus ojos se cansarán de anhelar, y tu corazón perderá toda esperanza.
5Mo 29,3
Con vuestros propios ojos visteis aquellas grandes pruebas, señales y maravillas.
5Mo 29,4
Pero hasta este día el SEÑOR no os ha dado mente para entender, ni ojos para ver, ni oídos para oír.
5Mo 32,10
Lo halló en una tierra desolada, en la rugiente soledad del yermo. Lo protegió y lo cuidó; lo guardó como a la niña de sus ojos;
5Mo 34,4
Luego el SEÑOR le dijo: «Este es el territorio que juré a Abraham, Isaac y Jacob que daría a sus descendientes. Te he permitido verlo con tus propios ojos, pero no podrás entrar en él».
Jos 23,13
tened por cierto que el SEÑOR vuestro Dios no expulsará de entre vosotros a esas naciones. Por el contrario, ellas serán como red y trampa contra vosotros, como látigos en vuestras espaldas y espinas en vuestros ojos, hasta que desaparezcáis de esta buena tierra que el SEÑOR vuestro Dios os ha entregado.
Jos 24,17
El SEÑOR nuestro Dios es quien nos sacó a nosotros y a nuestros antepasados del país de Egipto, aquella tierra de servidumbre. Él fue quien hizo aquellas grandes señales ante nuestros ojos. Nos protegió durante todo nuestro peregrinaje por el desierto y cuando pasamos entre tantas naciones.
Ri 16,21
Entonces los filisteos lo capturaron, le arrancaron los ojos y lo llevaron a Gaza. Lo sujetaron con cadenas de bronce, y lo pusieron a moler en la cárcel.
Ri 16,28
Entonces Sansón oró al SEÑOR: «Oh Soberano SEÑOR, acuérdate de mí. Oh Dios, te ruego que me fortalezcas solo una vez más, y déjame de una vez por todas vengarme de los filisteos por haberme sacado los ojos».
1Sam 2,17
Así que el pecado de estos jóvenes era gravísimo a los ojos del SEÑOR, pues trataban con desprecio las ofrendas que le pertenecían.
1Sam 4,15
(Elí ya tenía noventa y ocho años, y sus ojos ni se movían, de modo que no podía ver).
1Sam 12,16
»Y ahora, prestadme atención y observad con vuestros propios ojos algo grandioso que el SEÑOR va a hacer.
1Sam 24,10
Tú podrás ver con tus propios ojos que hoy mismo, en esta cueva, el SEÑOR te había entregado en mis manos. Mis hombres me incitaban a que te matara, pero yo respeté tu vida y dije: “No puedo alzar la mano contra el rey, porque es el ungido del SEÑOR”.
2Sam 12,11
»Pues bien, así dice el SEÑOR: “Yo haré que el desastre que mereces surja de tu propia familia, y ante tus propios ojos tomaré a tus mujeres y se las daré a otro, el cual se acostará con ellas en pleno día.
2Sam 24,3
Joab le respondió: ―¡Que el SEÑOR tu Dios multiplique cien veces las tropas de mi señor el rey, y le permita llegar a verlo con sus propios ojos! Pero ¿qué lleva a mi señor el rey a hacer tal cosa?
1Kön 8,29
¡Que tus ojos estén abiertos día y noche sobre este templo, el lugar donde decidiste habitar, para que oigas la oración que tu siervo te eleva aquí!
1Kön 9,3
y le dijo: «He oído la oración y la súplica que me has hecho. Consagro este templo que tú has construido para que yo habite* en él para siempre. Mis ojos y mi corazón siempre estarán allí.
1Kön 10,7
No podía creer nada de eso hasta que vine y lo vi con mis propios ojos. Pero, en realidad, ¡no me habían contado ni siquiera la mitad! Tanto en sabiduría como en riqueza, superas todo lo que había oído decir.
2Kön 4,34
Luego subió a la cama y se tendió sobre el niño su boca sobre la boca del niño, sus ojos sobre los del niño y sus manos sobre las del niño, hasta que el cuerpo del niño empezó a entrar en calor.
2Kön 4,35
Eliseo se levantó y se puso a caminar de un lado a otro del cuarto, y luego volvió a tenderse sobre el niño. Esto lo hizo siete veces, al cabo de las cuales el niño estornudó y abrió los ojos.*
2Kön 6,17
Entonces Eliseo oró: «SEÑOR, ábrele a Guiezi los ojos para que vea». El SEÑOR así lo hizo, y el criado vio que la colina estaba llena de caballos y de carros de fuego alrededor de Eliseo.
2Kön 6,20
Después de entrar en la ciudad, Eliseo dijo: «SEÑOR, ábreles los ojos, para que vean». El SEÑOR así lo hizo, y ellos se dieron cuenta de que estaban dentro de Samaria.
2Kön 7,2
El ayudante personal del rey replicó: ―¡No me digas! Aunque el SEÑOR abriera las ventanas del cielo, ¡no podría suceder tal cosa! ―Pues lo verás con tus propios ojos —le advirtió Eliseo—, pero no llegarás a comerlo.
2Kön 7,19
ese oficial había replicado: «¡No me digas! Aunque el SEÑOR abriera las ventanas del cielo, ¡no podría suceder tal cosa!» De modo que el hombre de Dios respondió: «Pues lo verás con tus propios ojos, pero no llegarás a comerlo».
2Kön 9,30Muerte de Jezabel
Cuando Jezabel se enteró de que Jehú estaba regresando a Jezrel, se sombreó los ojos, se arregló el cabello y se asomó a la ventana.
2Kön 19,16
Presta atención, SEÑOR, y escucha; abre tus ojos, SEÑOR, y mira; escucha las palabras que Senaquerib ha mandado a decir para insultar al Dios viviente.
2Kön 19,22
¿A quién has insultado? ¿Contra quién has blasfemado? ¿Contra quién has alzado la voz y levantado los ojos con orgullo? ¡Contra el Santo de Israel!
2Kön 22,20
Por lo tanto, te reuniré con tus antepasados, y serás sepultado en paz. Tus ojos no verán la desgracia que enviaré sobre este lugar’ ”». Así que ellos regresaron para informar al rey.
2Kön 25,7
Ante sus propios ojos degollaron a sus hijos, y después le sacaron los ojos, lo ataron con cadenas de bronce y lo llevaron a Babilonia.
1Chr 22,8
Pero el SEÑOR me dijo: “Ante mis propios ojos has derramado mucha sangre y has hecho muchas guerras en la tierra; por eso no serás tú quien me construya un templo.
2Chr 6,20
¡Que tus ojos estén abiertos día y noche sobre este templo, el lugar donde decidiste habitar,* para que oigas la oración que tu siervo te eleva aquí!
2Chr 6,40
»Ahora, Dios mío, te ruego que tus ojos se mantengan abiertos, y atentos tus oídos a las oraciones que se eleven en este lugar.
2Chr 7,15
Mantendré abiertos mis ojos, y atentos mis oídos a las oraciones que se eleven en este lugar.
2Chr 7,16
Desde ahora y para siempre escojo y consagro este templo para habitar en él. Mis ojos y mi corazón siempre estarán allí.
2Chr 9,6
No podía creer nada de eso hasta que vine y lo vi con mis propios ojos. Pero en realidad, ¡no me habían contado ni siquiera la mitad de tu extraordinaria sabiduría! Tú superas todo lo que había oído decir de ti.
2Chr 20,7
¿No fuiste tú, Dios nuestro, quien a los ojos de tu pueblo Israel expulsó a los habitantes de esta tierra? ¿Y no fuiste tú quien les dio para siempre esta tierra a los descendientes de tu amigo Abraham?
2Chr 29,8
»¡Por eso la ira del SEÑOR cayó sobre Judá y Jerusalén y los convirtió en objeto de horror, de desolación y de burla, tal como vosotros podéis ver ahora con vuestros propios ojos!
2Chr 34,28
Por lo tanto, te reuniré con tus antepasados, y serás sepultado en paz. Tus ojos no verán la desgracia que voy a enviar sobre este lugar y sobre sus habitantes’ ”». Así que ellos regresaron para informar al rey.
Esr 9,8
»Pero ahora tú, SEÑOR y Dios nuestro, por un breve momento nos has mostrado tu bondad al permitir que un remanente quede en libertad y se establezca en tu lugar santo. Has permitido que nuestros ojos vean una nueva luz, y nos has concedido un pequeño alivio en medio de nuestra esclavitud.
Neh 1,6
te suplico que me prestes atención, que fijes tus ojos en este siervo tuyo que día y noche ora en favor de tu pueblo Israel. Confieso que los israelitas, entre los cuales estamos incluidos mi familia y yo, hemos pecado contra ti.
Est 8,3
Luego Ester volvió a interceder ante el rey. Se echó a sus pies y, con lágrimas en los ojos, le suplicó que pusiera fin al malvado plan que Amán el agagueo había maquinado contra los judíos.
Hi 3,10
Pues no cerró el vientre de mi madre ni evitó que mis ojos vieran tanta miseria.
Hi 4,16
Una silueta se plantó frente a mis ojos, pero no pude ver quién era. Detuvo su marcha, y escuché una voz que susurraba:
Hi 6,28
»Tened la bondad de mirarme a los ojos. ¿Creéis que os mentiría en vuestra propia cara?
Hi 7,7
Recuerda, oh Dios, que mi vida es un suspiro; que ya no verán mis ojos la felicidad.
Hi 7,8
Los ojos que hoy me ven, no me verán mañana; pondrás en mí tus ojos, pero ya no existiré.
Hi 9,24
Si algún malvado se apodera de un terreno, él les tapa los ojos a los jueces. Si no lo hace él, ¿entonces quién?
Hi 10,4
¿Son tus ojos los de un simple mortal? ¿Ves las cosas como las vemos nosotros?
Hi 11,4
Tú afirmas: “Mi postura es la correcta; soy puro a los ojos de Dios”.
Hi 11,20
Pero los ojos de los malvados se apagarán; no tendrán escapatoria. ¡Su esperanza es exhalar el último suspiro!»
Hi 13,1
»Todo esto lo han visto mis ojos; lo han escuchado y entendido mis oídos.
Hi 14,3
¿Y en alguien así has puesto los ojos? ¿A alguien como yo llevarás a juicio?
Hi 15,12
¿Por qué te dejas llevar por el enojo? ¿Por qué te relampaguean los ojos?
Hi 16,16
De tanto llorar tengo enrojecida la cara, profundas ojeras tengo en torno a los ojos;
Hi 17,2
Estoy rodeado de burlones; ¡sufren mis ojos su hostilidad!
Hi 17,7
Los ojos se me apagan a causa del dolor; todo mi esqueleto no es más que una sombra.
Hi 19,26
Y, cuando mi piel haya sido destruida, todavía veré a Dios con mis propios ojos.*
Hi 20,9
Los ojos que lo vieron no volverán a verlo; su lugar no volverá a contemplarlo.
Hi 24,15
Los ojos del adúltero están pendientes de la noche; se dice a sí mismo: “No habrá quien me vea”, y mantiene oculto el rostro.
Hi 25,5
Si a sus ojos no tiene brillo la luna, ni son puras las estrellas,
Hi 28,10
Abre túneles en la roca, y sus ojos contemplan todos sus tesoros.