Nueva Versión Internacional (Castellano) (26 Treffer)

2Kön 14,25 Él fue quien restableció las fronteras de Israel desde Lebó Jamat* hasta el mar del Arabá, según la palabra que el SEÑOR, Dios de Israel, había dado a conocer por medio de su siervo Jonás hijo de Amitay, el profeta de Gat Jefer. Jon 1,1 Jonás desobedece al Señor La palabra del SEÑOR vino a Jonás hijo de Amitay: Jon 1,3 Jonás se fue, pero en dirección a Tarsis, para huir del SEÑOR. Bajó a Jope, donde encontró un barco que zarpaba rumbo a Tarsis. Pagó su pasaje y se embarcó con los que iban a esa ciudad, huyendo así del SEÑOR. Jon 1,5 Los marineros, aterrados y a fin de aliviar la situación, comenzaron a clamar cada uno a su dios y a lanzar al mar lo que había en el barco. Jonás, en cambio, había bajado al fondo de la nave para acostarse y dormía profundamente. Jon 1,7 Los marineros, por su parte, se dijeron unos a otros: ―¡Vamos, echemos suertes para averiguar quién tiene la culpa de que nos haya venido este desastre! Así lo hicieron, y la suerte recayó en Jonás. Jon 1,10 Al oír esto, los marineros se aterraron aún más y, como sabían que Jonás huía del SEÑOR, pues él mismo se lo había contado, le dijeron: ―¡Qué es lo que has hecho! Jon 1,15 Así que tomaron a Jonás y lo lanzaron al agua, y la furia del mar se aplacó. Jon 1,17 El SEÑOR, por su parte, dispuso un enorme pez para que se tragara a Jonás, quien pasó tres días y tres noches en su vientre. Jon 2,1 Oración de Jonás Entonces Jonás oró al SEÑOR su Dios desde el vientre del pez. Jon 2,10 Entonces el SEÑOR dio una orden y el pez vomitó a Jonás en tierra firme. Jon 3,1 Jonás obedece al Señor La palabra del SEÑOR vino por segunda vez a Jonás: Jon 3,3 Jonás se fue hacia Nínive, conforme al mandato del SEÑOR. Ahora bien, Nínive era una ciudad grande y de mucha importancia.* Jon 3,4 Jonás se fue internando en la ciudad, y la recorrió todo un día, mientras proclamaba: «¡Dentro de cuarenta días, Nínive será destruida!» Jon 4,1 Enojo de Jonás Pero esto disgustó mucho a Jonás, y le hizo enfurecerse. Jon 4,5 Jonás salió y acampó al este de la ciudad. Allí hizo una enramada y se sentó bajo su sombra para ver qué iba a suceder con la ciudad. Jon 4,6 Para aliviarlo de su malestar, Dios el SEÑOR dispuso una planta,* la cual creció hasta cubrirle a Jonás la cabeza con su sombra. Jonás se alegró muchísimo por la planta. Jon 4,8 Al salir el sol, Dios dispuso un viento oriental abrasador. Además, el sol hería a Jonás en la cabeza, de modo que este desfallecía. Con deseos de morirse, exclamó: «¡Prefiero morir que seguir viviendo!» Jon 4,9 Pero Dios le dijo a Jonás: ―¿Tienes razón de enfurecerte tanto por la planta? ―¡Claro que la tengo! —le respondió—. ¡Me muero de rabia! Mt 12,39 Jesús les contestó: ―¡Esta generación malvada y adúltera pide una señal milagrosa! Pero no se le dará más señal que la del profeta Jonás. Mt 12,40 Porque así como tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre de un gran pez, también tres días y tres noches estará el Hijo del hombre en las entrañas de la tierra. Mt 12,41 Los habitantes de Nínive se levantarán en el juicio contra esta generación y la condenarán; porque ellos se arrepintieron al escuchar la predicación de Jonás, y aquí tenéis vosotros a uno más grande que Jonás. Mt 16,4 Esta generación malvada y adúltera busca una señal milagrosa, pero no se le dará más señal que la de Jonás». Entonces Jesús los dejó y se fue. Mt 16,17 ―Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás —le dijo Jesús—, porque eso no te lo reveló ningún mortal,* sino mi Padre que está en el cielo. Lk 11,29 Como creciera la multitud, Jesús se puso a decirles: «Esta es una generación malvada. Pide una señal milagrosa, pero no se le dará más señal que la de Jonás. Lk 11,30 Así como Jonás fue una señal para los habitantes de Nínive, también lo será el Hijo del hombre para esta generación. Lk 11,32 La lámpara del cuerpo Los ninivitas se levantarán en el día del juicio y condenarán a esta generación; porque ellos se arrepintieron al escuchar la predicación de Jonás, y aquí tenéis vosotros a uno más grande que Jonás.