Nueva Versión Internacional (Castellano) (202 Treffer)

2Mo 17,9 Entonces Moisés le ordenó a Josué: «Escoge algunos de nuestros hombres y sal a combatir a los amalecitas. Mañana yo estaré en la cima de la colina con la vara de Dios* en la mano». 2Mo 17,10 Josué siguió las órdenes de Moisés y les presentó batalla a los amalecitas. Por su parte, Moisés, Aarón y Jur subieron a la cima de la colina. 2Mo 17,13 Fue así como Josué derrotó al ejército amalecita a filo de espada. 2Mo 17,14 Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés: «Pon esto por escrito en un rollo de cuero, para que se recuerde, y que lo oiga bien Josué: Yo borraré por completo, bajo el cielo, todo rastro de los amalecitas». 2Mo 24,13 Moisés subió al monte de Dios, acompañado por su asistente Josué, 2Mo 32,17 Cuando Josué oyó el ruido y los gritos del pueblo, le dijo a Moisés: ―Se oyen en el campamento gritos de guerra. 2Mo 33,11 Y hablaba el SEÑOR con Moisés cara a cara, como quien habla con un amigo. Después de eso, Moisés regresaba al campamento; pero Josué, su joven asistente, nunca se apartaba de la Tienda de reunión. 4Mo 11,28 Josué hijo de Nun, siervo de Moisés desde su juventud, exclamó: ―¡Moisés, señor mío, detenlos! 4Mo 13,16 Estos son los nombres de los líderes que Moisés envió a explorar la tierra. (A Oseas hijo de Nun, Moisés le cambió el nombre y le puso Josué). 4Mo 14,6 Allí estaban también Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, los cuales habían participado en la exploración de la tierra. Ambos se rasgaron las vestiduras en señal de duelo 4Mo 14,30 tomará posesión de la tierra que os prometí. Solo entrarán en ella Caleb hijo de Jefone y Josué hijo de Nun. 4Mo 14,38 De todos los hombres que fueron a explorar el país, solo sobrevivieron Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone. 4Mo 26,65 porque el SEÑOR había dicho que todos morirían en el desierto. Con la excepción de Caleb hijo de Jefone y de Josué hijo de Nun, ninguno de ellos quedó con vida. 4Mo 27,18 El SEÑOR le dijo a Moisés: ―Toma a Josué hijo de Nun, que es un hombre de gran espíritu.* Pon tus manos sobre él, 4Mo 27,21 Se presentará ante el sacerdote Eleazar, quien mediante el urim consultará al SEÑOR. Cuando Josué ordene ir a la guerra, la comunidad entera saldrá con él y, cuando le ordene volver, volverá. 4Mo 27,22 Moisés hizo lo que el SEÑOR le ordenó. Tomó a Josué y lo puso delante del sacerdote Eleazar y de toda la comunidad. 4Mo 32,12 Ninguno de ellos la verá, con la sola excepción de Caleb hijo de Jefone, el quenizita, y Josué hijo de Nun, los cuales me siguieron de todo corazón”. 4Mo 32,28 Así que Moisés dio las siguientes instrucciones al sacerdote Eleazar, y a Josué hijo de Nun y a los jefes de las familias patriarcales de las tribus de Israel: 4Mo 34,17 «Estos son los nombres de los encargados de repartir la tierra como heredad: el sacerdote Eleazar, y Josué hijo de Nun. 5Mo 1,38 Quien sí entrará es tu asistente, Josué hijo de Nun. Infúndele ánimo, pues él hará que Israel posea la tierra. 5Mo 3,21 Instrucciones a Josué »En aquel tiempo le ordené a Josué: “Con tus propios ojos has visto todo lo que vuestro SEÑOR y Dios ha hecho con esos dos reyes. Y lo mismo hará con todos los reinos por donde vas a pasar. 5Mo 3,28 Dale a Josué las debidas instrucciones; anímalo y fortalécelo, porque será él quien pasará al frente de este pueblo y quien les dará en posesión la tierra que vas a ver”. 5Mo 31,3 pues ha ordenado que sea Josué quien lo cruce delante de vosotros. El SEÑOR vuestro Dios marchará delante vuestro para destruir todas las naciones que encontréis a vuestro paso, y vosotros os apoderaréis de su territorio. 5Mo 31,7 Llamó entonces Moisés a Josué, y en presencia de todo Israel le dijo: «Sé fuerte y valiente, porque tú entrarás con este pueblo al territorio que el SEÑOR juró darles a sus antepasados. Tú harás que ellos tomen posesión de su herencia. 5Mo 31,14 Predicción de la rebeldía de Israel El SEÑOR le dijo a Moisés: «Ya se acerca el día de tu muerte. Llama a Josué, y preséntate con él en la Tienda de reunión para que reciba mis órdenes». Fue así como Moisés y Josué se presentaron allí. 5Mo 31,23 Y el SEÑOR le dio a Josué hijo de Nun esta orden: «Esfuérzate y sé valiente, porque tú conducirás a los israelitas al territorio que juré darles, y yo mismo estaré contigo». 5Mo 32,44 Acompañado de Josué hijo de Nun, Moisés fue y recitó ante el pueblo todas las palabras de este cántico. 5Mo 34,9 Entonces Josué hijo de Nun fue lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés puso sus manos sobre él. Los israelitas, por su parte, obedecieron a Josué e hicieron lo que el SEÑOR le había ordenado a Moisés. Jos 1,1 Orden del Señor a Josué Después de la muerte de Moisés, siervo del SEÑOR, el SEÑOR le dijo a Josué hijo de Nun, ayudante de Moisés: Jos 1,10 Entonces Josué dio la siguiente orden a los jefes del pueblo: Jos 1,12 A los rubenitas, a los gaditas y a la media tribu de Manasés, Josué les mandó: Jos 1,16 Ellos le respondieron a Josué: ―Nosotros obedeceremos todo lo que nos has mandado, e iremos adondequiera que nos envíes. Jos 2,1 Rajab y los espías Luego Josué hijo de Nun envió secretamente, desde Sitín, a dos espías con la siguiente orden: «Id a explorar la tierra, especialmente Jericó». Cuando los espías llegaron a Jericó, se hospedaron en la casa de una prostituta llamada Rajab. Jos 2,23 Los dos hombres emprendieron el regreso; bajando de las montañas, vadearon el río y llegaron adonde estaba Josué hijo de Nun. Allí le relataron todo lo que les había sucedido: Jos 3,1 El cruce del río Jordán Muy de mañana, Josué y todos los israelitas partieron de Sitín y se dirigieron hacia el río Jordán; pero, antes de cruzarlo, acamparon a sus orillas. Jos 3,5 Josué le ordenó al pueblo: «Purificaos, porque mañana el SEÑOR va a realizar grandes prodigios entre vosotros». Jos 3,7 Luego el SEÑOR le dijo a Josué: «Este día comenzaré a engrandecerte ante el pueblo de Israel. Así sabrán que estoy contigo como estuve con Moisés. Jos 3,9 Entonces Josué les dijo a los israelitas: «Acercaos y escuchad lo que Dios el SEÑOR tiene que deciros». Jos 4,1 Monumento conmemorativo Cuando todo el pueblo terminó de cruzar el río Jordán, el SEÑOR le dijo a Josué: Jos 4,4 Entonces Josué reunió a los doce hombres que había escogido de las doce tribus, Jos 4,8 Los israelitas hicieron lo que Josué les ordenó, según las instrucciones del SEÑOR. Tomaron las piedras del cauce del Jordán, conforme al número de las tribus, las llevaron hasta el campamento y las colocaron allí. Jos 4,9 Además, Josué colocó doce piedras en el cauce del río donde se detuvieron los sacerdotes que llevaban el arca del pacto. Esas piedras siguen allí hasta el día de hoy. Jos 4,10 Los sacerdotes que llevaban el arca permanecieron en medio del cauce hasta que los israelitas hicieron todo lo que el SEÑOR le había ordenado a Josué. Todo se hizo según las instrucciones que Josué había recibido de Moisés. El pueblo se apresuró a cruzar el río Jos 4,14 Aquel mismo día, el SEÑOR engrandeció a Josué ante todo Israel. El pueblo admiró a Josué todos los días de su vida, como había hecho con Moisés. Jos 4,15 Luego el SEÑOR le dijo a Josué: Jos 4,17 Josué les ordenó a los sacerdotes que salieran, Jos 4,20 Entonces Josué erigió allí las piedras que habían tomado del cauce del Jordán, Jos 5,2 Liberación del oprobio egipcio En aquel tiempo, el SEÑOR le dijo a Josué: «Prepara cuchillos de pedernal, y vuelve a practicar la circuncisión entre los israelitas». Jos 5,3 Así que Josué hizo los cuchillos y circuncidó a los varones israelitas en la colina de Aralot.* Jos 5,7 A los hijos de estos, a quienes Dios puso en lugar de ellos, los circuncidó Josué, pues no habían sido circuncidados durante el viaje. Jos 5,9 Luego el SEÑOR le dijo a Josué: «Hoy os he quitado de encima el oprobio de Egipto». Por esa razón, aquel lugar se llama Guilgal* hasta el día de hoy. Jos 5,13 El comandante del ejército del Señor Cierto día, Josué, que acampaba cerca de Jericó, levantó la vista y vio a un hombre de pie frente a él, espada en mano. Josué se le acercó y le preguntó: ―¿Eres tú de los nuestros, o del enemigo? Jos 5,14 ―¡De ninguno! —respondió—. Me presento ante ti como comandante del ejército del SEÑOR. Entonces Josué se postró rostro en tierra y le preguntó: ―¿Qué órdenes trae mi Señor, para este siervo suyo? Jos 5,15 El comandante del ejército del SEÑOR le contestó: ―Quítate las sandalias de los pies, porque el lugar que pisas es sagrado. Y Josué le obedeció. Jos 6,2 Pero el SEÑOR le dijo a Josué: «¡He entregado en tus manos a Jericó, y a su rey con sus guerreros! Jos 6,6 Josué hijo de Nun llamó a los sacerdotes y les ordenó: «Cargad el arca del pacto del SEÑOR, y que siete de vosotros lleven trompetas y marchen frente a ella». Jos 6,8 Cuando Josué terminó de dar las instrucciones al pueblo, los siete sacerdotes marcharon delante del arca del pacto del SEÑOR tocando sus trompetas; y el arca del pacto les seguía. Jos 6,10 Al resto del pueblo, en cambio, Josué le ordenó marchar en silencio, sin decir palabra alguna ni gritar hasta el día en que les diera la orden de gritar a gran voz. Jos 6,11 Josué hizo llevar el arca alrededor de Jericó una sola vez. Después, el pueblo regresó al campamento para pasar la noche. Jos 6,12 Al día siguiente, Josué se levantó temprano, y los sacerdotes cargaron el arca del SEÑOR. Jos 6,16 A la séptima vuelta, los sacerdotes tocaron las trompetas, y Josué le ordenó al ejército: «¡Empezad a gritar! ¡El SEÑOR os ha entregado la ciudad! Jos 6,22 Ahora bien, Josué les había dicho a los dos exploradores: «Id a casa de la prostituta, y traedla junto con sus parientes, tal como se lo jurasteis». Jos 6,25 Así Josué salvó a la prostituta Rajab, a toda su familia y todas sus posesiones, por haber escondido a los mensajeros que él había enviado a Jericó. Y, desde entonces, Rajab y su familia viven con el pueblo de Israel. Jos 6,26 En aquel tiempo, Josué hizo este juramento: «¡Maldito sea en la presencia del SEÑOR el que se atreva a reconstruir esta ciudad! Que eche los cimientos a costa de la vida de su hijo mayor. Que ponga las puertas a costa de la vida de su hijo menor». Jos 6,27 El SEÑOR estuvo con Josué, y este se hizo famoso por todo el país. Jos 7,2 El pecado de Acán La derrota en Hai Josué envió a unos hombres de Jericó hacia Hai, lugar cercano a Bet Avén, frente a Betel, y les dijo: «Id a explorar la tierra». Fueron, pues, a explorar la ciudad de Hai. Jos 7,3 Poco después regresaron y le dieron el siguiente informe a Josué: «No es necesario que todo el pueblo vaya a la batalla. Dos o tres mil soldados serán suficientes para que tomemos Hai. Esa población tiene muy pocos hombres y no hay necesidad de cansar a todo el pueblo». Jos 7,6 Ante esto, Josué se rasgó las vestiduras y se postró rostro en tierra ante el arca del pacto del SEÑOR. Lo acompañaban los jefes de Israel, quienes también mostraban su dolor y estaban consternados. Jos 7,7 Josué le dijo a Dios: ―SEÑOR y Dios, ¿por qué hiciste que este pueblo cruzara el Jordán, y luego lo entregaste en manos de los amorreos para que lo destruyeran? ¡Ojalá nos hubiéramos quedado al otro lado del río! Jos 7,16 El castigo de Acán Al día siguiente, muy de madrugada, Josué mandó llamar, una por una, a las tribus de Israel; y la suerte cayó sobre Judá. Jos 7,18 Josué, entonces, hizo pasar a cada uno de los varones de la familia de Zabdí, y la suerte cayó sobre Acán hijo de Carmí, nieto de Zabdí y bisnieto de Zera. Jos 7,19 Entonces Josué lo interpeló: ―Hijo mío, honra y alaba al SEÑOR, Dios de Israel. Cuéntame lo que has hecho. ¡No me ocultes nada! Jos 7,22 En seguida, Josué envió a unos mensajeros, los cuales fueron corriendo a la tienda de Acán. Allí encontraron todo lo que Acán había escondido, Jos 7,23 lo recogieron y se lo llevaron a Josué y a los israelitas, quienes se lo presentaron al SEÑOR. Jos 7,24 Y Josué y todos los israelitas tomaron a Acán, bisnieto de Zera, y lo llevaron al valle de Acor, junto con la plata, el manto y el oro; también llevaron a sus hijos, sus hijas, el ganado, su tienda y todas sus posesiones. Cuando llegaron al valle de Acor, Jos 7,25 Josué exclamó: ―¿Por qué has traído esta desgracia sobre nosotros? ¡Que el SEÑOR haga caer sobre ti esa misma desgracia! Entonces todos los israelitas apedrearon a Acán y a los suyos, y los quemaron. Jos 8,1 Obediencia y victoria El SEÑOR exhortó a Josué: «¡No tengas miedo ni te acobardes! Toma contigo a todo el ejército, y atacad la ciudad de Hai. Yo os daré la victoria sobre su rey y su ejército; os apropiaréis de su ciudad y de todo el territorio que la rodea. Jos 8,3 Se levantó Josué junto con su ejército y fueron a pelear contra Hai. Josué escogió treinta mil guerreros y los envió durante la noche Jos 8,9 Dicho esto, Josué envió a los guerreros a preparar la emboscada, y ellos se apostaron entre Betel y Hai, al oeste de la ciudad, mientras él, por su parte, pasaba esa noche con su ejército. Jos 8,10 Muy de mañana se levantó Josué, pasó revista al ejército y, junto con los jefes de Israel, se puso en marcha hacia Hai. Jos 8,11 Todos los guerreros que iban con Josué llegaron cerca de Hai y acamparon al norte de la ciudad. Solo había un valle entre ellos y la ciudad. Jos 8,12 Josué envió a cinco mil guerreros a preparar la emboscada, y ellos se escondieron entre Betel y Hai, al oeste de la ciudad. Jos 8,13 De esa manera, una tropa acampó al norte de la ciudad y la otra, al oeste. Esa noche Josué avanzó hacia el medio del valle. Jos 8,15 Josué y su tropa, fingiéndose derrotados, huyeron por el camino que lleva al desierto. Jos 8,18 Entonces el SEÑOR le ordenó a Josué: «Apunta hacia Hai con la jabalina que llevas, pues en tus manos entregaré la ciudad». Y así lo hizo Josué. Jos 8,20 Cuando los hombres de Hai miraron hacia atrás, vieron que subía de la ciudad una nube de humo. Entonces se dieron cuenta de que no podían huir en ninguna dirección, porque la gente de Josué que antes huía hacia el desierto ahora se lanzaba contra sus perseguidores. Jos 8,21 En efecto, tan pronto como Josué y todos los israelitas vieron que los que tendieron la emboscada habían tomado la ciudad y la habían incendiado, se volvieron y atacaron a los de Hai. Jos 8,23 Al rey de Hai lo capturaron vivo y se lo entregaron a Josué. Jos 8,26 Josué mantuvo extendido el brazo con el que sostenía su jabalina, hasta que el ejército israelita exterminó a todos los habitantes de Hai. Jos 8,28 Luego Josué incendió la ciudad, reduciéndola a escombros, como permanece hasta el día de hoy. Jos 8,29 También mandó ahorcar en un árbol al rey de Hai, y ordenó que dejaran su cuerpo colgando hasta la tarde. Al ponerse el sol, Josué mandó que bajaran el cuerpo del rey y lo arrojaran a la entrada de la ciudad. Así mismo, pidió que se amontonaran piedras encima del cadáver. Y ese montón de piedras permanece hasta el día de hoy. Jos 8,30 Lectura de la ley en el monte Ebal Entonces Josué levantó, en el monte Ebal, un altar al SEÑOR, Dios de Israel, Jos 8,32 Allí, en presencia de los israelitas, Josué escribió en tablas de piedra una copia de la ley que Moisés había escrito. Jos 8,34 Luego Josué leyó todas las palabras de la ley, tanto las bendiciones como las maldiciones, según lo que estaba escrito en el libro de la ley. Jos 8,35 En esta lectura que hizo Josué ante toda la asamblea de los israelitas, incluyendo a las mujeres, a los niños y a los inmigrantes, no se omitió ninguna palabra de lo ordenado por Moisés. Jos 9,2 se aliaron bajo un solo mando para hacer frente a Josué y a los israelitas. Jos 9,3 Los gabaonitas, al darse cuenta de cómo Josué había tratado a las ciudades de Jericó y de Hai, Jos 9,6 Fueron al campamento de Guilgal, donde estaba Josué, y les dijeron a él y a los israelitas: ―Venimos de un país muy lejano. Queremos hacer un trato con vosotros. Jos 9,8 Ellos le dijeron a Josué: ―Nosotros estamos dispuestos a serviros. Y Josué les preguntó: ―¿Quiénes sois vosotros y de dónde venís? Jos 9,15 Entonces Josué hizo con ellos un trato de ayuda mutua y se comprometió a perdonarles la vida. Y los jefes israelitas ratificaron el trato.