Nueva Versión Internacional (58 Treffer)

1Mo 46,13 Los hijos de Isacar: Tola, Fuvá, Job y Simrón. Hi 1,1 Prólogo En la región de Uz había un hombre recto e intachable, que temía a Dios y vivía apartado del mal. Este hombre se llamaba Job. Hi 1,5 Una vez terminado el ciclo de los banquetes, Job se aseguraba de que sus hijos se purificaran. Muy de mañana ofrecía un holocausto por cada uno de ellos, pues pensaba: «Tal vez mis hijos hayan pecado y maldecido* en su corazón a Dios.» Para Job ésta era una costumbre cotidiana. Hi 1,8 —¿Te has puesto a pensar en mi siervo Job? —volvió a preguntarle el Señor—. No hay en la tierra nadie como él; es un hombre recto e intachable, que me honra y vive apartado del mal. Hi 1,9 Satanás replicó: —¿Y acaso Job te honra sin recibir nada a cambio? Hi 1,13 Llegó el día en que los hijos y las hijas de Job celebraban un banquete en casa de su hermano mayor. Hi 1,14 Entonces un mensajero llegó a decirle a Job: «Mientras los bueyes araban y los asnos pastaban por allí cerca, Hi 1,20 Al llegar a este punto, Job se levantó, se rasgó las vestiduras, se rasuró la cabeza, y luego se dejó caer al suelo en actitud de adoración. Hi 1,22 A pesar de todo esto, Job no pecó ni le echó la culpa a Dios.* Hi 2,3 —¿Te has puesto a pensar en mi siervo Job? —volvió a preguntarle el Señor—. No hay en la tierra nadie como él; es un hombre recto e intachable, que me honra y vive apartado del mal. Y aunque tú me incitaste contra él para arruinarlo sin motivo, ¡todavía mantiene firme su integridad! Hi 2,6 —Muy bien —dijo el Señor a Satanás—, Job está en tus manos. Eso sí, respeta su vida. Hi 2,7 Dicho esto, Satanás se retiró de la presencia del Señor para afligir a Job con dolorosas llagas desde la planta del pie hasta la coronilla. Hi 2,8 Y Job, sentado en medio de las cenizas, tomó un pedazo de teja para rascarse constantemente. Hi 2,10 Job le respondió: —Mujer, hablas como una necia. Si de Dios sabemos recibir lo bueno, ¿no sabremos también recibir lo malo? A pesar de todo esto, Job no pecó ni de palabra. Hi 2,11 Los tres amigos de Job Tres amigos de Job se enteraron de todo el mal que le había sobrevenido, y de común acuerdo salieron de sus respectivos lugares para ir juntos a expresarle a Job sus condolencias y consuelo. Ellos eran Elifaz de Temán, Bildad de Súah, y Zofar de Namat. Hi 3,1 Primer discurso de Job Después de esto, Job rompió el silencio para maldecir el día en que había nacido. Hi 6,1 Segundo discurso de Job A esto Job respondió: Hi 9,1 Tercer discurso de Job Job entonces replicó: Hi 12,1 Cuarto discurso de Job A esto respondió Job: Hi 16,1 Quinto discurso de Job A esto, Job contestó: Hi 19,1 Sexto discurso de Job A esto, Job respondió: Hi 21,1 Séptimo discurso de Job A esto, Job respondió: Hi 23,1 Octavo discurso de Job A esto respondió Job: Hi 26,1 Interrupción de Job Pero Job intervino: Hi 27,1 Noveno discurso de Job Job, retomando la palabra, dijo: Hi 29,1 Soliloquio de Job Job, retomando la palabra, dijo: Hi 31,40 ¡que nazcan en mi tierra zarzas en vez de trigo, y hierbas en vez de cebada!» Con esto Job dio por terminado su discurso. Hi 32,1 Intervención de Eliú Al ver los tres amigos de Job que éste se consideraba un hombre recto, dejaron de responderle. Hi 32,2 Pero Eliú hijo de Baraquel de Buz, de la familia de Ram, se enojó mucho con Job porque, en vez de justificar a Dios, se había justificado a sí mismo. Hi 32,3 También se enojó con los tres amigos porque no habían logrado refutar a Job, y sin embargo lo habían condenado. Hi 32,4 Ahora bien, Eliú había estado esperando antes de dirigirse a Job, porque ellos eran mayores de edad; Hi 32,12 les presté toda mi atención. Pero no han podido probar que Job esté equivocado; ninguno ha respondido a sus argumentos. Hi 32,14 Ni Job se ha dirigido a mí, ni yo he de responderle como ustedes. Hi 32,15 »Job, tus amigos están desconcertados; no pueden responder, les faltan las palabras. Hi 33,1 »Te ruego, Job, que escuches mis palabras, que prestes atención a todo lo que digo. Hi 33,31 »Préstame atención, Job, escúchame; guarda silencio, que quiero hablar. Hi 34,5 »Job alega: “Soy inocente, pero Dios se niega a hacerme justicia. Hi 34,7 ¿Dónde hay alguien como Job, que tiene el sarcasmo a flor de labios?* Hi 34,35 “Job no sabe lo que dice; en sus palabras no hay inteligencia.” Hi 34,36 ¡Que sea Job examinado, pues como un malvado ha respondido! Hi 35,2 «¿Crees tener la razón, Job, cuando afirmas: “Mi justicia es mayor que la de Dios”?,* Hi 35,16 pero tú, Job, abres la boca y dices tonterías; hablas mucho y no sabes lo que dices.» Hi 37,14 »Espera un poco, Job, y escucha; ponte a pensar en las maravillas de Dios. Hi 38,1 Respuesta de Dios El Señor le respondió a Job desde la tempestad. Le dijo: Hi 40,1 El Señor dijo también a Job: Hi 40,3 Entonces Job le respondió: Hi 40,6 El Señor le respondió a Job desde la tempestad. Le dijo: Hi 42,1 Respuesta de Job Job respondió entonces al Señor. Le dijo: Hi 42,7 Epílogo Después de haberle dicho todo esto a Job, el Señor se dirigió a Elifaz de Temán y le dijo: «Estoy muy irritado contigo y con tus dos amigos porque, a diferencia de mi siervo Job, lo que ustedes han dicho de mí no es verdad. Hi 42,8 Tomen ahora siete toros y siete carneros, y vayan con mi siervo Job y ofrezcan un holocausto por ustedes mismos. Mi siervo Job orará por ustedes, y yo atenderé a su oración y no los haré quedar en vergüenza. Y conste que, a diferencia de mi siervo Job, lo que ustedes han dicho de mí no es verdad.» Hi 42,9 Elifaz de Temán, Bildad de Súah y Zofar de Namat fueron y cumplieron con lo que el Señor les había ordenado, y el Señor atendió a la oración de Job. Hi 42,10 Después de haber orado Job por sus amigos, el Señor lo hizo prosperar de nuevo y le dio dos veces más de lo que antes tenía. Hi 42,12 El Señor bendijo más los últimos años de Job que los primeros, pues llegó a tener catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas. Hi 42,15 No había en todo el país mujeres tan bellas como las hijas de Job. Su padre les dejó una herencia, lo mismo que a sus hermanos. Hi 42,16 Después de estos sucesos Job vivió ciento cuarenta años. Llegó a ver a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación. Hes 14,14 Y aun si Noé, Daniel* y Job vivieran en ese país, sólo ellos se salvarían por su justicia. Lo afirmo yo, el Señor omnipotente. Hes 14,20 aun si Noé, Daniel y Job vivieran allí, ni sus hijos ni sus hijas sobrevivirían. Sólo ellos se salvarían por su justicia. ¡Yo, el Señor omnipotente, lo juro por mí mismo! Jak 5,11 En verdad, consideramos dichosos a los que perseveraron. Ustedes han oído hablar de la perseverancia de Job, y han visto lo que al final le dio el Señor. Es que el Señor es muy compasivo y misericordioso.