Josua 23 | Einheitsübersetzung 2016 Nueva Versión Internacional (Castellano)

Josua 23 | Einheitsübersetzung 2016

VERPFLICHTUNG ISRAELS AUF SEINEN GOTT

Josuas Testament Israels neues Bekenntnis zum Herrn

1 Lange Zeit später, nachdem der HERR Israel Ruhe vor all seinen Feinden ringsum verschafft hatte und Josua alt und betagt geworden war, 2 rief Josua ganz Israel, seine Ältesten und Häupter, seine Richter und Listenführer zusammen und sagte zu ihnen: Ich bin nun alt und betagt. 3 Ihr habt selbst alles gesehen, was der HERR, euer Gott, mit all diesen Völkern vor euren Augen gemacht hat; denn der HERR, euer Gott, hat selbst für euch gekämpft. 4 Seht, ich habe euch diese Völker, die noch übrig geblieben sind, als Erbbesitz für eure Stämme zugeteilt vom Jordan an und alle Völker, die ich vernichtet habe, am großen Meer gegen Sonnenuntergang. 5 Der HERR, euer Gott, wird sie vor euch verjagen und sie vor euch vertreiben und ihr werdet ihr Land in Besitz nehmen, wie es euch der HERR, euer Gott, versprochen hat. 6 Seid sehr standhaft, alles zu bewahren und zu tun, was im Buch der Weisung des Mose geschrieben steht; ohne nach rechts oder links abzuweichen 7 und ohne aufzugehen in diesen Völkern, die bei euch noch übrig geblieben sind; den Namen ihrer Götter werdet ihr nicht nennen und bei ihnen nicht schwören, ihr werdet ihnen nicht dienen und euch nicht vor ihnen niederwerfen. 8 Vielmehr werdet ihr am HERRN, eurem Gott, festhalten, wie ihr es bis heute getan habt. 9 Der HERR hat vor euren Augen große und mächtige Völker vertrieben; bis heute konnte niemand euch standhalten. 10 Ein Einziger von euch kann tausend verfolgen; denn der HERR, euer Gott, kämpft selbst für euch, wie er es euch versprochen hat. 11 Achtet darum um eures Lebens willen sehr darauf, dass ihr den HERRN, euren Gott, liebt! 12 Denn wenn ihr euch wirklich von ihm abwendet und euch diesen Völkern, die bei euch noch übrig geblieben sind, anschließt, wenn ihr euch mit ihnen verschwägert, wenn ihr in ihnen aufgeht und sie in euch, 13 dann könnt ihr gewiss sein, dass der HERR, euer Gott, diese Völker nicht mehr vor euren Augen vertreiben wird. Sie werden zur Schlinge und zur Falle für euch, zur Peitsche für euren Rücken und zum Stachel in euren Augen, bis ihr aus diesem schönen Land verschwindet, das der HERR, euer Gott, euch gegeben hat. 14 Ich selbst muss heute den Weg alles Irdischen gehen. Ihr aber sollt mit ganzem Herzen und ganzer Seele erkennen, dass von all den Zusagen, die der HERR, euer Gott, euch gegeben hat, keine einzige ausgeblieben ist; alle sind sie für euch eingetroffen, keine einzige von ihnen ist ausgeblieben. 15 Wie aber bisher jede Zusage, die der HERR, euer Gott, euch gegeben hat, eingetroffen ist, so wird der HERR, euer Gott, künftig jede Drohung gegen euch verwirklichen, bis er euch aus diesem schönen Land hinweggerafft hat, das euch der HERR, euer Gott, gegeben hat. 16 Wenn ihr euch gegen den Bund, auf den der HERR, euer Gott, euch verpflichtet hat, vergeht, wenn ihr hingeht und anderen Göttern dient und sie anbetet, dann wird der Zorn des HERRN gegen euch entbrennen und ihr werdet rasch aus dem schönen Land verschwinden, das er euch gegeben hat.

Einheitsübersetzung der Heiligen Schrift © 2016 Katholische Bibelanstalt GmbH, Stuttgart Alle Rechte vorbehalten. Die Herausgeber sind: (Erz-)Bischöfe Deutschlands, Österreichs, der Schweiz u.a. Herausgebender Verlag: Katholische Bibelanstalt GmbH www.bibelwerk.de

Nueva Versión Internacional (Castellano)

Despedida de Josué

1 Mucho tiempo después de que el SEÑOR le diera a Israel paz con sus enemigos cananeos, Josué, anciano y cansado, 2 convocó a toda la nación, incluyendo a sus líderes, jefes, jueces y oficiales, y les dijo: «Yo ya soy muy viejo, y los años me pesan. 3 Vosotros habéis visto todo lo que el SEÑOR vuestro Dios ha hecho con todas aquellas naciones a vuestro favor, pues él peleó las batallas por vosotros. 4 Yo repartí por sorteo, como herencia de vuestras tribus, tanto las tierras de las naciones que aún quedan como las de aquellas que ya han sido conquistadas, entre el río Jordán y el mar Mediterráneo. 5 El SEÑOR vuestro Dios expulsará a esas naciones de estas tierras, y vosotros tomaréis posesión de ellas, tal como él lo ha prometido. 6 »Por lo tanto, esforzaos por cumplir todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés. No os apartéis de esa ley para nada. 7 No os mezcléis con las naciones que aún quedan entre vosotros. No rindáis culto a sus dioses ni juréis por ellos. 8 Permaneced fieles al SEÑOR vuestro Dios, como lo habéis hecho hasta ahora. 9 El SEÑOR ha expulsado a esas grandes naciones que se han enfrentado con vosotros, y hasta ahora ninguna de ellas ha podido resistiros. 10 Uno solo de vosotros hace huir a mil enemigos, porque el SEÑOR pelea por vosotros, tal como ha prometido. 11 Haced, pues, todo lo que está de vuestra parte para amar al SEÑOR vuestro Dios. 12 Porque si vosotros le dais la espalda a Dios y os unís a las naciones que aún quedan entre vosotros, mezclándoos y formando matrimonios con ellas, 13 tened por cierto que el SEÑOR vuestro Dios no expulsará de entre vosotros a esas naciones. Por el contrario, ellas serán como red y trampa contra vosotros, como látigos en vuestras espaldas y espinas en vuestros ojos, hasta que desaparezcáis de esta buena tierra que el SEÑOR vuestro Dios os ha entregado. 14 »Por mi parte, yo estoy a punto de ir por el camino que todo mortal transita. Vosotros bien sabéis que ninguna de las buenas promesas del SEÑOR vuestro Dios ha dejado de cumplirse al pie de la letra. Todas se han hecho realidad, pues él no ha faltado a ninguna de ellas. 15 Pero, así como el SEÑOR vuestro Dios ha cumplido sus buenas promesas, también descargará sobre vosotros todo tipo de calamidades, hasta que cada uno sea borrado de esta tierra que él os ha entregado. 16 Si no cumplís con el pacto que el SEÑOR vuestro Dios os ha ordenado, sino que seguís a otros dioses, adorándolos e inclinándoos ante ellos, tened por seguro que la ira del SEÑOR se descargará sobre vosotros y que seréis borrados de la buena tierra que el SEÑOR os ha entregado».