2.Mose 13 | Einheitsübersetzung 2016
1Der HERR sprach zu Mose:2Erkläre alle Erstgeburt als mir geheiligt! Alles, was bei den Israeliten den Mutterschoß durchbricht, bei Mensch und Vieh, gehört mir.3Mose sagte zum Volk: Denkt an diesen Tag, an dem ihr aus Ägypten, dem Sklavenhaus, fortgezogen seid; denn mit starker Hand hat euch der HERR von dort herausgeführt. Nichts Gesäuertes soll man essen.4Heute im Monat Abib seid ihr weggezogen.5Wenn dich der HERR in das Land der Kanaaniter, Hetiter, Amoriter, Hiwiter und Jebusiter geführt hat - er hat deinen Vätern mit einem Eid zugesichert, dir das Land zu geben, wo Milch und Honig fließen -, erfülle diesen Dienst in diesem Monat!6Sieben Tage sollst du ungesäuerte Brote essen, am siebten Tag ist ein Fest für den HERRN.7Ungesäuerte Brote soll man sieben Tage lang essen. Nichts Gesäuertes soll man bei dir sehen und kein Sauerteig soll in deinem ganzen Gebiet zu finden sein.8An diesem Tag erzähl deinem Sohn: Das geschieht für das, was der HERR an mir getan hat, als ich aus Ägypten auszog.9Es sei dir ein Zeichen an der Hand und ein Erinnerungsmal zwischen deinen Augen, damit die Weisung des HERRN in deinem Mund sei. Denn mit starker Hand hat dich der HERR aus Ägypten herausgeführt.10Bewahre diese Satzung, Jahr für Jahr, zur festgesetzten Zeit!11Der HERR wird dich in das Land der Kanaaniter bringen und wird es dir geben, wie er dir und deinen Vätern mit einem Eid zugesichert hat.12Dann musst du alles, was den Mutterschoß durchbricht, vor den HERRN bringen; alle männlichen Erstlinge, die dein Vieh wirft, gehören dem HERRN.13Jeden Erstling vom Esel aber löse durch ein Schaf aus! Willst du ihn nicht auslösen, dann brich ihm das Genick! Jeden Erstgeborenen deiner Söhne musst du auslösen.14Wenn dich morgen dein Sohn fragt: Was bedeutet das?, dann sag ihm: Mit starker Hand hat uns der HERR aus Ägypten, aus dem Sklavenhaus, herausgeführt.15Als der Pharao hart blieb und uns nicht ziehen ließ, erschlug der HERR alle Erstgeborenen im Land Ägypten, bei Mensch und Vieh. Darum opfere ich dem HERRN alle männlichen Tiere, die den Mutterschoß durchbrechen; alle Erstgeborenen meiner Söhne aber löse ich aus.16Das sei dir ein Zeichen an deiner Hand und ein Gehänge zwischen deinen Augen auf deiner Stirn; denn mit starker Hand hat uns der HERR aus Ägypten herausgeführt.
Rettung im Roten Meer
17Als der Pharao das Volk ziehen ließ, führte sie Gott nicht den Weg ins Philisterland, obwohl er der kürzere war. Denn Gott sagte: Die Leute könnten es sonst, wenn sie Krieg erleben, bereuen und nach Ägypten zurückkehren wollen.18So ließ sie Gott einen Umweg machen, der durch die Wüste des Roten Meeres führte. Geordnet zogen die Israeliten aus dem Land Ägypten hinauf.19Mose nahm die Gebeine Josefs mit; denn dieser hatte die Söhne Israels beschworen: Wenn Gott sich euer annimmt, dann nehmt meine Gebeine von hier mit hinauf!20Sie brachen von Sukkot auf und schlugen ihr Lager in Etam am Rand der Wüste auf.21Der HERR zog vor ihnen her, bei Tag in einer Wolkensäule, um ihnen den Weg zu zeigen, bei Nacht in einer Feuersäule, um ihnen zu leuchten. So konnten sie Tag und Nacht unterwegs sein.22Die Wolkensäule wich bei Tag nicht von der Spitze des Volkes und die Feuersäule nicht bei Nacht.
Nueva Versión Internacional
Consagración de los primogénitos israelitas
1El Señor habló con Moisés y le dijo:2«Conságrame el primogénito de todo vientre. Míos son todos los primogénitos israelitas y todos los primeros machos de sus animales.»3Moisés le dijo al pueblo: «Acuérdense de este día en que salen de Egipto, país donde han sido esclavos y de donde el Señor los saca desplegando su poder. No coman pan con levadura.4Ustedes salen hoy, en el mes de aviv,5y en este mismo mes deberán celebrar esta ceremonia, cuando ya el Señor los haya hecho entrar en la tierra que prometió dar a los antepasados de ustedes. Se trata de la tierra de los cananeos, hititas, amorreos, heveos y jebuseos: ¡tierra donde abundan la leche y la miel!6Durante siete días comerán pan sin levadura, y el día séptimo celebrarán una fiesta en honor al Señor.7En ningún lugar de su territorio debe haber nada que contenga levadura. Ni siquiera habrá levadura entre ustedes. Comerán pan sin levadura durante esos siete días.8»Ese día ustedes les dirán a sus hijos:* “Esto lo hacemos por lo que hizo el Señor por nosotros cuando salimos de Egipto.”9Y será para ustedes como una marca distintiva en la mano o en la frente, que les hará recordar que la ley del Señor debe estar en sus labios, porque el Señor los sacó de Egipto desplegando su poder.10Año tras año, en la misma fecha, cumplirán con esta ley.11»Una vez que el Señor los haga entrar en la tierra de los cananeos y se la haya dado, conforme al juramento que les hizo a ustedes y a sus antepasados,12le dedicarán al Señor el primogénito de todo vientre, y todo primer macho de su ganado, pues éstos le pertenecen al Señor.13El primogénito de una asna podrá ser rescatado a cambio de un cordero; pero si no se rescata, se le quebrará el cuello. Todos los primogénitos de ustedes o de sus descendientes deberán ser rescatados.14»El día de mañana, cuando sus hijos les pregunten: “¿Y esto qué significa?”, les dirán: “El Señor, desplegando su poder, nos sacó de Egipto, país donde fuimos esclavos.15Cuando el faraón se empeñó en no dejarnos ir, el Señor les quitó la vida a todos los primogénitos de Egipto, tanto de hombres como de animales. Por eso le ofrecemos al Señor en sacrificio el primer macho que nace, y rescatamos a nuestros primogénitos.”16Esto será para ustedes como una marca distintiva en la mano o en la frente, de que el Señor nos sacó de Egipto desplegando su poder.»
El paso del Mar Rojo
17Cuando el faraón dejó salir a los israelitas, Dios no los llevó por el camino que atraviesa la tierra de los filisteos, que era el más corto, pues pensó: «Si se les presentara batalla, podrían cambiar de idea y regresar a Egipto.»18Por eso les hizo dar un rodeo por el camino del desierto, en dirección al Mar Rojo. Los israelitas salieron de Egipto en formación de combate.19Moisés se llevó consigo los restos de José, según éste se lo había pedido a los israelitas bajo juramento. Éstas habían sido las palabras de José: «Pueden contar ustedes con que Dios vendrá en su ayuda. Cuando eso suceda, llévense de aquí mis restos.»20Los israelitas partieron de Sucot y acamparon en Etam, donde comienza el desierto.21De día, el Señor iba al frente de ellos en una columna de nube para indicarles el camino; de noche, los alumbraba con una columna de fuego. De ese modo podían viajar de día y de noche.22Jamás la columna de nube dejaba de guiar al pueblo durante el día, ni la columna de fuego durante la noche.
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