Psalm 106 | Einheitsübersetzung 2016 La Biblia Textual

Psalm 106 | Einheitsübersetzung 2016

Sündenbekenntnis Israels angesichts seiner Geschichte

1 Halleluja! Dankt dem HERRN, denn er ist gut, denn seine Huld währt ewig. 2 Wer kann die großen Taten des HERRN erzählen, all seinen Ruhm verkünden? 3 Selig, die das Recht bewahren, die Gerechtigkeit üben zu jeder Zeit. 4 Gedenke meiner, HERR, in Gnade für dein Volk, such mich heim mit deiner Hilfe, 5 dass ich das Glück deiner Erwählten schaue, / mich freue an der Freude deines Volkes, dass ich zusammen mit deinem Erbe mich rühme! 6 Wir haben gesündigt mit unseren Vätern, wir haben Unrecht getan und gefrevelt. 7 Unsere Väter in Ägypten begriffen deine Wunder nicht, / gedachten nicht der vielen Erweise deiner Huld und waren widerspenstig am Meer, am Roten Meer. 8 Er aber hat sie um seines Namens willen gerettet, um seine Macht zu bekunden. 9 Er drohte dem Roten Meer, da wurde es trocken, er führte sie durch die Fluten wie durch die Wüste. 10 Er rettete sie aus der Hand derer, die sie hassten, er erlöste sie aus der Hand des Feindes. 11 Ihre Bedränger bedeckte das Wasser, nicht einer von ihnen blieb übrig. 12 Da glaubten sie seinen Worten, da sangen sie seinen Lobpreis. 13 Doch sie vergaßen schnell seine Taten, wollten auf seinen Ratschluss nicht warten. 14 Sie gierten voll Gier in der Wüste, sie versuchten Gott in der Öde. 15 Er gab ihnen, was sie verlangten, dann aber sandte er ihnen die Schwindsucht. 16 Sie wurden im Lager eifersüchtig auf Mose und auf Aaron, den Heiligen des HERRN. 17 Die Erde tat sich auf und verschluckte Datan, sie bedeckte die Rotte Abirams. 18 Feuer verbrannte die Rotte, Flammen verzehrten die Frevler. 19 Sie machten am Horeb ein Kalb und warfen sich nieder vor dem Gussbild. 20 Die Herrlichkeit Gottes tauschten sie ein gegen das Abbild eines Stieres, der Gras frisst. 21 Sie vergaßen Gott, ihren Retter, der einst in Ägypten Großes vollbrachte, 22 Wunder im Land Hams, Furcht erregende Taten am Roten Meer. 23 Da sann er darauf, sie zu vertilgen, wäre nicht Mose gewesen, sein Erwählter. Der trat vor ihn in die Bresche, seinen Grimm abzuwenden vom Vernichten. 24 Sie verschmähten das köstliche Land, sie glaubten nicht seinem Wort. 25 Sie murrten in ihren Zelten, hörten nicht auf die Stimme des HERRN. 26 Da erhob er gegen sie seine Hand, um sie niederzustrecken in der Wüste, 27 ihre Nachkommen niederzustrecken durch die Nationen, sie in alle Länder zu zerstreuen. 28 Sie hängten sich an den Baal-Pegor und aßen Opfer für Tote. 29 Sie erbitterten Gott mit ihren Taten, da brach unter ihnen eine Plage aus. 30 Pinhas trat hin und legte Fürsprache ein, da wurde der Plage Einhalt geboten. 31 Das wurde ihm angerechnet als Gerechtigkeit von Geschlecht zu Geschlecht für alle Zeiten. 32 Sie erzürnten Gott an den Wassern von Meriba, ihretwegen erging es Mose übel. 33 Denn sie waren widerspenstig gegen seinen Geist und er redete unbedacht mit seinen Lippen. 34 Sie rotteten die Völker nicht aus, wie der HERR es ihnen befohlen. 35 Sie vermischten sich mit den Völkern und lernten von ihren Taten. 36 Sie dienten deren Götzen, sie wurden ihnen zur Falle. 37 Sie brachten ihre Söhne und Töchter dar als Opfer für die Dämonen. 38 Sie vergossen unschuldiges Blut, das Blut ihrer Söhne und Töchter, die sie den Götzen Kanaans opferten. So wurde das Land durch Blutschuld geschändet. 39 Sie wurden durch ihre Taten unrein und brachen mit ihrem Tun die Treue. 40 Der Zorn des HERRN entbrannte gegen sein Volk, Abscheu empfand er gegen sein Erbe. 41 Er gab sie in die Hand der Völker und die sie hassten, beherrschten sie. 42 Ihre Feinde bedrängten sie, unter ihre Hand mussten sie sich beugen. 43 Viele Male hat er sie befreit, / sie aber blieben widerspenstig bei ihren Beschlüssen und versanken in ihrer Schuld.* 44 Da sah er auf ihre Drangsal, als er auf ihr Schreien hörte, 45 er gedachte ihnen zuliebe seines Bundes und ließ es sich gereuen gemäß der Fülle seiner Huld. 46 Er ließ sie Erbarmen finden bei allen, deren Gefangene sie waren. 47 Rette uns, HERR, unser Gott, und sammle uns aus den Völkern, damit wir deinem heiligen Namen danken und uns in deinem Lobpreis rühmen! 48 Gepriesen sei der HERR, der Gott Israels,/ von Ewigkeit zu Ewigkeit. Alles Volk soll sprechen: Amen. Halleluja!

Einheitsübersetzung der Heiligen Schrift © 2016 Katholische Bibelanstalt GmbH, Stuttgart Alle Rechte vorbehalten. Die Herausgeber sind: (Erz-)Bischöfe Deutschlands, Österreichs, der Schweiz u.a. Herausgebender Verlag: Katholische Bibelanstalt GmbH www.bibelwerk.de

La Biblia Textual
1 ¡Aleluya! ¡Alabad a YHVH, porque Él es bueno, Porque para siempre es su misericordia! 2 ¿Quién podrá contar las proezas de YHVH? ¿Quién hará oír toda su alabanza? 3 ¡Cuán bienaventurados son los que guardan el derecho, Los que practican la justicia en todo tiempo! 4 Acuérdate de mí, oh YHVH, cuando favorezcas a tu pueblo, Visítame con tu salvación, 5 Para que yo pueda ver el bien de tus escogidos, Para que me regocije en la alegría de tu nación, Y me gloríe con tu heredad. 6 Hemos pecado juntamente con nuestros padres, Hemos hecho iniquidad, y nos comportamos impíamente. 7 Nuestros padres no entendieron tus maravillas en Egipto, No se acordaron de la multitud de tus misericordias, Sino que se rebelaron junto al mar, en el Mar Rojo. 8 Pero Él los salvó por amor de su Nombre, Para hacer notorio su poder. 9 Reprendió al Mar Rojo y quedó seco, Y los hizo pasar por las profundidades, como por un desierto. 10 Los salvó de mano del que los aborrecía, Y los redimió de mano del enemigo. 11 Cubrieron las aguas a sus enemigos, No quedó ni uno de ellos. 12 Entonces creyeron a sus palabras, Y cantaron su alabanza. 13 Bien pronto echaron al olvido sus obras; No esperaron su consejo. 14 Apetecieron con avidez en el desierto, Y en el yermo tentaron a Dios. 15 Él les dio lo que pedían, Pero les envió un cólico por su gula. 16 Envidiaron a Moisés en el campamento, Y a Aarón, consagrado de YHVH. 17 Se abrió la tierra y se tragó a Datán, Y se cerró sobre Abiram y sus secuaces. 18 El fuego se encendió contra su cuadrilla, Y una llama consumió a los culpables. 19 Hicieron becerro en Horeb, Se postraron ante una imagen de fundición. 20 Cambiaron mi gloria Por la imagen de un animal que come hierba. 21 Olvidaron a Dios, su Salvador, Que había hecho prodigios en Egipto, 22 Maravillas en la tierra de Cam, Y portentos junto al Mar Rojo. 23 Dijo entonces que los hubiera destruido, A no ser porque Moisés su escogido, Se plantó en la brecha frente a Él, Para apartar su ira del exterminio. 24 Desdeñaron un país deleitoso, Desconfiando de su palabra, 25 Antes, murmuraron en sus tiendas, Y no obedecieron la voz de YHVH. 26 Alzando la mano les juró Que los haría caer en el desierto, 27 Que haría caer su linaje entre las naciones, Y los esparciría por las tierras. 28 Se enyugaron con Baal-Peor, Y comieron de lo sacrificado a los ídolos muertos. 29 Lo provocaron con sus hechos, Y una plaga irrumpió entre ellos. 30 Pero Finees se alzó e hizo justicia, Y la plaga se detuvo, 31 Y le fue contado a su favor Por generaciones para siempre. 32 Lo irritaron en las aguas de Meriba, Y le fue mal a Moisés por causa de ellos, 33 Porque hicieron rebelar su espíritu, Y él habló precipitadamente con sus labios. 34 No destruyeron a los pueblos, Que YHVH les había mandado, 35 Antes, se mezclaron con gentiles, E imitaron sus costumbres, 36 Y sirvieron a sus ídolos, Y cayeron en su trampa, 37 Inmolaron sus hijos y sus hijas a los demonios, 38 Derramaron sangre inocente, La sangre de sus hijos y de sus hijas, Que ofrecieron en sacrificio a los ídolos de Canaán, Y la tierra fue contaminada con delitos de sangre. 39 Así se contaminaron con sus obras, Y se prostituyeron con sus hechos. 40 Por tanto la ira de YHVH se encendió contra su pueblo, Y abominó su heredad; 41 Los entregó en mano de gentiles, Y quienes los aborrecían se enseñorearon de ellos. 42 Sus enemigos los oprimían, Y eran quebrantados bajo su poder. 43 ¡Cuántas veces los libró! Pero ellos, obstinados en su actitud, Se hundían en su maldad. 44 Con todo, Él miraba su angustia Y oía su clamor, 45 Se acordaba de su pacto con ellos, Y se compadecía conforme a la multitud de sus misericordias. 46 Hizo que tuvieran piedad Todos los que los tenían cautivos. 47 Oh YHVH, Dios nuestro, sálvanos Y recógenos de entre las naciones, Para que alabemos tu santo Nombre, Para que nos gloriemos en tu alabanza. 48 ¡Bendito sea YHVH, Dios de Israel, Desde la eternidad y hasta la eternidad! Y todo el pueblo diga: ¡Amén! ¡Aleluya!