Sacharja 2,5 | La Biblia Textual Nueva Versión Internacional (Castellano)

Sacharja 2,5 | La Biblia Textual

Tercera visión

1 Después alcé mis ojos y miré, y he aquí un varón con un cordel de medir en su mano. 2 Y le pregunté: ¿A dónde vas? Y me respondió: A medir Jerusalem, para comprobar su anchura y su longitud. 3 Entonces el ángel que hablaba conmigo se adelantó, pero otro ángel le salió al encuentro, 4 diciéndole: Corre, habla a aquel joven, y dile: Por la multitud de personas y de ganado que habrá en ella, Jerusalem será una ciudad abierta. 5 Yo mismo le seré por muro de fuego alrededor, y mi gloria estará dentro de ella, dice YHVH. 6 ¡Ea, ea! Huid de la tierra del Norte, dice YHVH; porque os he esparcido como los cuatro vientos de los cielos, dice YHVH. 7 ¡Escapa, oh Sión, tú que habitas con la hija de Babilonia! 8 Porque así dice YHVH Sebaot: Para gloria suya me enviará Él a las naciones que os despojaron, porque el que os toca, toca la niña de mi ojo. 9 Por tanto, mirad: Yo agito mi mano contra ellos, y se convertirán en despojo para los que fueron sus esclavos. Entonces sabréis que YHVH Sebaot me ha enviado. 10 ¡Canta alabanzas y alégrate, hija de Sión, porque Yo vengo a morar en medio de ti!, dice YHVH. 11 Aquel día se unirán a YHVH muchas naciones, y me serán por pueblo, y habitaré en medio de ti, y conocerás que YHVH Sebaot me ha enviado a ti. 12 Y YHVH poseerá a Judá como su heredad en la tierra santa, y nuevamente Jerusalem será su elegida. 13 ¡Calle toda carne ante YHVH, porque Él se ha despertado en su santa morada!

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Nueva Versión Internacional (Castellano)

El hombre con el cordel de medir

1 Alcé la vista, ¡y vi ante mí un hombre que tenía en la mano un cordel de medir! 2 Le pregunté: «¿A dónde vas?» Y él me respondió: «Voy a medir Jerusalén. Quiero ver cuánto mide de ancho y cuánto de largo». 3 Ya salía el ángel que hablaba conmigo cuando otro ángel vino a su encuentro 4 y le dijo: «Corre a decirle a ese joven: »“Tanta gente habrá en Jerusalén, y tanto ganado, que Jerusalén llegará a ser una ciudad sin muros. 5 En torno suyo —afirma el SEÑOR— seré un muro de fuego, y dentro de ella seré su gloria”. 6 »¡Salid, salid! ¡Huid del país del norte! —afirma el SEÑOR—. »¡Fui yo quien os dispersó por los cuatro vientos del cielo! —afirma el SEÑOR—. 7 »Sión, tú que habitas en Babilonia, ¡sal de allí; escápate!» 8 Porque así dice el SEÑOR Todopoderoso, cuya gloria me envió contra las naciones que os saquearon: «La nación que toca a mi pueblo, toca la niña de mis ojos. 9 Yo agitaré mi mano contra esa nación, y sus propios esclavos la saquearán. »Así sabréis que me ha enviado el SEÑOR Todopoderoso. 10 »¡Grita de alegría, hija de Sión! ¡Yo vengo a habitar en medio de ti! —afirma el SEÑOR—. 11 »En aquel día, muchas naciones se unirán al SEÑOR. Ellas serán mi pueblo, y yo habitaré entre ellas. »Así sabréis que el SEÑOR Todopoderoso es quien me ha enviado a vosotros. 12 El SEÑOR tomará posesión de Judá, su porción en tierra santa, y de nuevo escogerá a Jerusalén. 13 ¡Que todo el mundo guarde silencio ante el SEÑOR, que ya avanza desde su santa morada!»