1.Chronik 17,25 | La Biblia Textual Nueva Versión Internacional (Castellano)

1.Chronik 17,25 | La Biblia Textual

Proyecto de la Casa

1 Cuando David ya habitaba en su casa, sucedió que David dijo al profeta Natán: He aquí yo habito en casa de cedro, pero el Arca del Pacto de YHVH está entre cortinas. 2 Y Natán respondió a David: ¡Haz todo lo que está en tu corazón, porque Ha-’Elohim está contigo! 3 Pero esa misma noche vino palabra de Dios a Natán, diciendo: 4 Ve y di a David mi siervo: Así dice YHVH: Tú no me edificarás Casa en que habite. 5 Porque no he habitado en casa alguna desde el día en que hice subir a los hijos de Israel hasta hoy, sino que estuve de tienda en tienda, y en tabernáculo. 6 Por dondequiera que anduve con todo Israel, ¿acaso he hablado palabra con alguno de los jueces de Israel, a quien haya mandado apacentar a mi pueblo, para decirles: ¿Por qué no me edificáis una Casa de cedro? 7 Por tanto, ahora dirás a mi siervo David: Así dice YHVH Sebaot: Yo te tomé del redil, de seguir tras el rebaño, para que fueras caudillo sobre mi pueblo Israel, 8 y he estado contigo en todo cuanto has andado, y he cortado de tu presencia a todos tus enemigos, y te haré un nombre como el nombre de los grandes de la tierra. 9 Asimismo he dispuesto un lugar para mi pueblo Israel, y lo he plantado para que habite en él, y no sea más removido, ni los hijos de iniquidad continúen oprimiéndolo como al principio, 10 como desde los días en que puse jueces sobre mi pueblo Israel, y someteré a todos tus enemigos; además, te hago saber que YHVH te edificará casa. 11 Y cuando tus días sean cumplidos para ir con tus padres, levantaré descendencia después de ti a uno de entre tus hijos y afirmaré su reino. 12 Él me edificará Casa, y Yo confirmaré su trono eternamente. 13 Yo le seré por padre y él me será por hijo, y no apartaré de él mi misericordia, como la aparté de aquél que estaba antes de ti, 14 sino que lo confirmaré en mi Casa y en mi reino eternamente, y su trono permanecerá eternamente. 15 Conforme a todas estas palabras, y según toda esta visión, así habló Natán a David. 16 Entonces fue el rey David, y se sentó delante de YHVH, y dijo: ¡Oh YHVH ’Elohim! ¿Quién soy yo y qué es mi casa, para que me lleves tan lejos? 17 Y aun esto fue poco ante tus ojos, oh ’Elohim, pues también has hablado de la casa de tu siervo para un lejano porvenir, y me has considerado según la medida de un hombre excelso, oh YHVH ’Elohim. 18 ¿Y qué más puede decirte David en cuanto a la gloria con la que has honrado a tu siervo, si Tú conoces a tu siervo? 19 Que por amor a tu siervo, oh YHVH, y según tu corazón, has hecho toda esta gran obra, para dar a conocer todas tus grandezas. 20 ¡Oh YHVH!, no hay nadie como Tú, ni hay ’Elohim fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos. 21 ¿Y quién como tu pueblo Israel, nación única en la tierra a la que Ha-’Elohim redimió como pueblo suyo, para manifestar tu Nombre mediante hazañas grandes y terribles, expulsando naciones de delante de tu pueblo, al que rescataste de Egipto? 22 Pues hiciste a tu pueblo Israel pueblo tuyo para siempre, y Tú, oh YHVH, has llegado a ser su Dios. 23 Ahora pues, oh YHVH, confirma para siempre la palabra que has hablado acerca de tu siervo y de su casa, y haz como has dicho. 24 Y sea confirmado y engrandecido tu Nombre para siempre, a fin de que se diga: ¡YHVH Sebaot, Dios de Israel, es ’Elohim para Israel! Y sea la casa de tu siervo David establecida delante de tu presencia. 25 Porque tú, Dios mío, has revelado al oído de tu siervo que le edificarás una casa; por eso tu siervo ha hallado valor para orar ante ti. 26 Ahora pues, YHVH, ¡Tú eres Ha-’Elohim!, y has prometido a tu siervo este bien. 27 Dígnate pues bendecir la casa de tu siervo, para que permanezca perpetuamente delante de ti, porque Tú, oh YHVH, la has bendecido, y será bendita para siempre.

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Nueva Versión Internacional (Castellano)

Promesa de Dios a David

1 Una vez instalado en su palacio, David le dijo al profeta Natán: ―¡Aquí me tienes, habitando un palacio de cedro, mientras que el arca del pacto del SEÑOR se encuentra bajo una simple tienda de campaña! 2 ―Bien —respondió Natán—. Haz lo que tu corazón te dicte, pues Dios está contigo. 3 Pero aquella misma noche la palabra de Dios vino a Natán y le dijo: 4 «Ve y dile a mi siervo David que así dice el SEÑOR: “No serás tú quien me construya una casa para que yo la habite. 5 Desde el día en que liberé a Israel hasta el día de hoy, no he habitado en casa alguna, sino que he ido de campamento en campamento y de santuario en santuario. 6 Todo el tiempo que anduve con Israel, cuando mandé a sus jueces* que pastorearan a mi pueblo, ¿acaso le reclamé a alguno de ellos el no haberme construido una casa de cedro?” 7 »Pues bien, dile a mi siervo David que así dice el SEÑOR Todopoderoso: “Yo te saqué del redil para que, en vez de cuidar ovejas, gobernaras a mi pueblo Israel. 8 Yo he estado contigo por dondequiera que has ido, y he aniquilado a todos tus enemigos. Y ahora voy a hacerte tan famoso como los más grandes de la tierra. 9 También voy a designar un lugar para mi pueblo Israel, y allí lo plantaré para que pueda vivir sin sobresaltos. Sus malvados enemigos no volverán a oprimirlo como han hecho desde el principio, 10 desde los días en que nombré jueces sobre mi pueblo Israel. Yo derrotaré a todos tus enemigos. Te anuncio, además, que yo, el SEÑOR, te edificaré una casa. 11 Cuando tu vida llegue a su fin y vayas a reunirte con tus antepasados, yo pondré en el trono a uno de tus descendientes, a uno de tus hijos, y afirmaré su reino. 12 Será él quien construya una casa en mi honor, y yo afirmaré su trono para siempre. 13 Yo seré su padre, y él será mi hijo. Jamás le negaré mi amor, como se lo negué a quien reinó antes que tú. 14 Al contrario, para siempre lo estableceré en mi casa y en mi reino, y su trono será firme para siempre”».

Oración de David

15 Natán le comunicó todo esto a David, tal como lo había recibido por revelación. 16 Luego el rey David se presentó ante el SEÑOR y le dijo: «SEÑOR y Dios, ¿quién soy yo, y qué es mi familia, para que me hayas hecho llegar tan lejos? 17 Como si esto fuera poco, has hecho promesas a este tu siervo en cuanto al futuro de su dinastía. ¡Me has tratado como si fuera yo un hombre muy importante, SEÑOR y Dios! 18 ¿Qué más podría yo decir del honor que me has dado, si tú conoces a tu siervo? 19 SEÑOR, tú has hecho todas estas grandes maravillas, por amor a tu siervo y según tu voluntad, y las has dado a conocer. 20 SEÑOR, nosotros mismos hemos aprendido que no hay nadie como tú, y que aparte de ti no hay Dios. 21 ¿Y qué nación se puede comparar con tu pueblo Israel? Es la única nación en la tierra que tú has redimido, para hacerla tu propio pueblo y para dar a conocer tu nombre. Hiciste prodigios y maravillas cuando al paso de tu pueblo, al cual redimiste de Egipto, expulsaste a las naciones y a sus dioses. 22 Adoptaste a Israel para que fuera tu pueblo para siempre, y para que tú, SEÑOR, fueras su Dios. 23 »Y ahora, SEÑOR, mantén para siempre la promesa que le has hecho a tu siervo y a su dinastía. Cumple tu palabra 24 para que tu nombre permanezca y sea exaltado por siempre, y para que todos digan: “¡El SEÑOR Todopoderoso es el Dios de Israel!” Entonces la dinastía de tu siervo David quedará establecida en tu presencia. 25 »Tú, Dios mío, le has revelado a tu siervo el propósito de establecerle una dinastía, y por eso tu siervo se ha atrevido a dirigirte esta súplica. 26 Oh SEÑOR, ¡tú eres Dios y has prometido este favor a tu siervo! 27 Te has dignado bendecir a la familia de tu siervo, de modo que bajo tu protección exista para siempre. Tú, SEÑOR, la has bendecido, y por eso quedará bendita para siempre».