Psalm 68

Elberfelder Bibel

von SCM Verlag
1 Dem Chorleiter. Von David. Ein Psalm. Ein Lied.2 Gott wird sich erheben, es werden sich zerstreuen seine Feinde, und die ihn hassen, werden fliehen vor seinem Angesicht. (4Mo 10,35)3 Wie Rauch auseinandergetrieben wird, so treibst du ⟨sie⟩ auseinander; wie Wachs vor dem Feuer zerschmilzt, so werden die Gottlosen umkommen vor dem Angesicht Gottes. (Ps 37,20; Ps 75,4)4 Aber freuen werden sich die Gerechten, sie werden jauchzen vor dem Angesicht Gottes und jubeln in Freude. (Ps 5,12; Ps 16,11; Ps 97,11)5 Singt Gott, spielt seinem Namen! Macht Bahn[1] dem, der einherfährt durch die Wüsten. Jah[2] ist sein Name, und jubelt vor ihm! (2Mo 3,15; Ps 118,19; Ps 150,6; Jes 12,4)6 Ein Vater der Waisen und ein Richter der Witwen ist Gott in seiner heiligen Wohnung. (Ps 10,14)7 Gott ist es, der Einsame zu Hause wohnen lässt, Gefangene hinausführt ins Glück; Widerspenstige jedoch bleiben in der Dürre. (Ps 107,34; Ps 146,7; Jes 61,1)8 Gott, als du auszogst vor deinem Volk, als du einherschrittest durch die Wüste, // (2Mo 13,18)9 bebte die Erde, auch troff der Himmel vor Gott, dem vom Sinai, vor Gott, dem Gott Israels. (Ri 5,4; Hebr 12,26)10 Reichlich Regen gießt du aus, Gott; dein Erbteil – wenn es ermattet war, hast du es wieder aufgerichtet. (Ps 65,10; Jes 40,29)11 Deine Schar ist darin sesshaft geworden; du sorgst in deiner Güte für den Elenden, Gott!12 Der Herr erlässt einen Ausspruch: »Siegesbotinnen, eine große Schar!«13 Die Könige der Heere fliehen, sie fliehen! Und ⟨auf der⟩ Stätte des Hauses verteilt ⟨man⟩ Beute[3]: (4Mo 31,27; Jos 10,16)14 – Wollt ihr zwischen den Hürden liegen?[4] – Die Flügel einer Taube, mit Silber überzogen und ihre Schwungfedern mit grüngelbem Gold.15 Wenn der Allmächtige Könige im Land[5] zerstreut, schneit es auf dem Zalmon. (Ri 9,48)16 Ein Berg Gottes ist der Berg Baschans, ein gipfelreicher Berg ist der Berg Baschans.17 Warum lauert ihr neidisch, ihr gipfelreichen Berge, auf den Berg, den Gott zu seinem Wohnsitz begehrt hat? Ja, der HERR wird ⟨dort⟩ wohnen für immer. (Ps 9,12; Jes 2,2)18 Der Wagen Gottes sind zehntausendmal Tausende – Erhabenheit!; der Herr[6] ist unter ihnen, Sinai im Heiligtum[7].19 Du bist hinaufgestiegen zur Höhe, du hast Gefangene gefangen weggeführt, hast Gaben empfangen bei den Menschen; und sogar Widerspenstige ⟨sind bereit⟩, sich Jah, Gott, zu unterwerfen. (Eph 4,8)20 Gepriesen sei der Herr Tag für Tag! Er trägt für uns ⟨Last⟩, Gott ist unsere Rettung. // (2Mo 15,2)21 Gott ist uns ein Gott der Rettungen, und bei dem HERRN, dem Herrn, ⟨stehen⟩ die Auswege vom Tod. (Ps 91,3; Jes 12,2)22 Gewiss, Gott wird zerschmettern das Haupt seiner Feinde, den Haarscheitel dessen, der da wandelt in seinen Verschuldungen. (Ps 110,6)23 Der Herr sprach: »Ich werde zurückbringen aus Baschan, zurückbringen aus den Tiefen des Meeres, (Am 9,3)24 damit du deinen Fuß in Blut badest[8], die Zunge deiner Hunde von den Feinden ihr Teil habe.«25 Gesehen haben sie deine Umzüge[9], Gott, die Umzüge meines Gottes, meines Königs, ins[10] Heiligtum. (Ps 63,3; Ps 77,14)26 Voran gingen Sänger, danach Saitenspieler, inmitten Tamburin schlagender Mädchen. (2Mo 15,20; Ps 87,7)27 »Preist Gott in Versammlungen, den HERRN[11], die ihr aus dem Quell Israels seid!« (Ps 26,12; Jes 48,1)28 Da sind Benjamin, der Jüngste, ihr Herrscher, die Obersten Judas, ihre lärmende Menge; die Obersten Sebulons, die Obersten Naftalis. (Ri 4,10; 1Sam 9,21)29 [12] Entbiete, Gott[13], deine Macht, Gottes Macht, die du für uns gewirkt hast (Phil 1,6)30 von deinem Tempel über Jerusalem[14]! Könige werden dir Geschenke bringen. (Ps 72,10; Sach 8,22)31 Schilt[15] das Tier des Schilfs, die Schar der Starken mit den Kälbern der Völker; tritt denen entgegen[16], die nach Silber rennen[17]. Zerstreue[18] die Völker, die Lust haben am Krieg!32 Es werden kommen Bronzesachen[19] aus Ägypten; Äthiopien soll seine Hände ausstrecken[20] zu Gott. (Jes 19,21)33 Ihr Königreiche der Erde, singt Gott, spielt dem Herrn, // (Ps 66,1)34 ihm, der einherfährt auf dem Himmel, dem Himmel der Vorzeit! Siehe, er lässt seine Stimme erschallen, eine mächtige Stimme. (5Mo 33,26; Ps 29,4)35 Gebt Gott Macht! Seine Hoheit ist über Israel und seine Macht in den Wolken. (5Mo 33,26; Ps 29,1; Mt 24,30)36 Furchtbar ⟨bist du⟩, Gott, aus deinen Heiligtümern[21] her. Der Gott Israels, er ist es, der Stärke und Kraft gibt dem Volk. Gepriesen sei Gott! (Ps 29,11; Ps 66,3; 2Kor 1,3)

Psalm 68

Nueva Versión Internacional

von Biblica
1 Que se levante Dios, que sean dispersados sus enemigos, que huyan de su presencia los que le odian.2 Que desaparezcan del todo, como humo que se disipa con el viento; que perezcan ante Dios los impíos, como cera que se derrite en el fuego.3 Pero que los justos se alegren y se regocijen; que estén felices y alegres delante de Dios.4 Canten a Dios, canten salmos a su nombre; aclamen a quien cabalga por las estepas, y regocíjense en su presencia. ¡Su nombre es el Señor!5 Padre de los huérfanos y defensor de las viudas es Dios en su morada santa.6 Dios da un hogar a los desamparados y libertad a los cautivos; los rebeldes habitarán en el desierto.7 Cuando saliste, oh Dios, al frente de tu pueblo, cuando a través de los páramos marchaste, Selah8 la tierra se estremeció, los cielos se vaciaron, delante de Dios, el Dios de Sinaí, delante de Dios, el Dios de Israel.9 Tú, oh Dios, diste abundantes lluvias; reanimaste a tu extenuada herencia.10 Tu familia se estableció en la tierra que en tu bondad, oh Dios, preparaste para el pobre.11 El Señor ha emitido la palabra, y millares de mensajeras la proclaman:12 «Van huyendo los reyes y sus tropas; en las casas, las mujeres se reparten el botín:13 alas de paloma cubiertas de plata, con plumas de oro resplandeciente. Tú te quedaste a dormir entre los rebaños.»14 Cuando el Todopoderoso puso en fuga a los reyes de la tierra, parecían copos de nieve cayendo sobre la cumbre del Zalmón.15 Montañas de Basán, montañas imponentes; montañas de Basán, montañas escarpadas:16 ¿Por qué, montañas escarpadas, miran con envidia al monte donde a Dios le place residir, donde el Señor habitará por siempre?17 Los carros de guerra de Dios se cuentan por millares; del Sinaí vino en ellos el Señor para entrar en su santuario.18 Cuando tú, Dios y Señor, ascendiste a las alturas, te llevaste contigo a los cautivos; tomaste tributo de los hombres, aun de los rebeldes, para establecer tu morada.19 Bendito sea el Señor, nuestro Dios y Salvador, que día tras día sobrelleva nuestras cargas. Selah20 Nuestro Dios es un Dios que salva; el Señor Soberano nos libra de la muerte.21 Dios aplastará la cabeza de sus enemigos, la testa enmarañada de los que viven pecando.22 El Señor nos dice: «De Basán los regresaré; de las profundidades del mar los haré volver,23 para que se empapen los pies en la sangre de sus enemigos; para que, al lamerla, los perros tengan también su parte.»24 En el santuario pueden verse las procesiones de mi Dios, las procesiones de mi Dios y rey.25 Los cantores van al frente, seguidos de los músicos de cuerda, entre doncellas que tocan panderetas.26 Bendigan a Dios en la gran congregación; alaben al Señor, descendientes de Israel.27 Los guía la joven tribu de Benjamín, seguida de los múltiples príncipes de Judá y de los príncipes de Zabulón y Neftalí.28 Despliega tu poder, oh Dios; haz gala, oh Dios, de tu poder, que has manifestado en favor nuestro.29 Por causa de tu templo en Jerusalén los reyes te ofrecerán presentes.30 Reprende a esa bestia de los juncos, a esa manada de toros bravos entre naciones que parecen becerros. Haz que, humillada, te lleve barras de plata; dispersa a las naciones belicosas.31 Egipto enviará embajadores, y Cus se someterá a Dios.32 Cántenle a Dios, oh reinos de la tierra, cántenle salmos al Señor, Selah33 al que cabalga por los cielos, los cielos antiguos, al que hace oír su voz, su voz de trueno.34 Reconozcan el poder de Dios; su majestad está sobre Israel, su poder está en las alturas.35 En tu santuario, oh Dios, eres imponente; ¡el Dios de Israel da poder y fuerza a su pueblo! ¡Bendito sea Dios!

Psalm 68

La Biblia Textual

von Sociedad Bíblica Iberoamericana
1 ¡Levántese ’Elohim y sean esparcidos sus enemigos! ¡Huyan de su presencia quienes lo aborrecen!2 ¡Disípense como se disipa el humo! Como la cera se derrite ante el fuego, Así perezcan los malvados ante la presencia de Dios.3 Pero regocíjense los justos, Y sean exaltados ante ’Elohim, ¡Sí, salten de alegría!4 Cantad a ’Elohim, Cantad salmos a su Nombre. Preparad camino al que cabalga las nubes. ¡YH es su nombre! ¡Regocijaos en su presencia!5 Padre de huérfanos y protector de viudas, Es ’Elohim en la morada de su Santuario.6 El Dios que hace habitar en familia a los desamparados, Que saca los cautivos a prosperidad, Y los rebeldes quedan solos en la tierra seca.7 Oh ’Elohim, cuando salías al frente de tu pueblo, Cuando avanzabas por el desierto, Selah8 La tierra tembló y los cielos diluviaron ante el Dios del Sinay, Ante la presencia de ’Elohim, el Dios de Israel.9 Una lluvia generosa derramaste, oh ’Elohim; Tú reanimaste tu heredad exhausta,10 Los que son de tu grey han morado en ella, La que en tu bondad, oh ’Elohim, has provisto al pobre.11 Adonay da la orden: ¡Las que dan buenas noticias son multitud!12 Reyes y ejércitos huyen precipitadamente, Y la que se queda en casa reparte despojos.13 Mientras dormís entre los apriscos, Las alas de la paloma se cubren de plata, Y el oro refulge en sus plumas.14 Cuando ’El-Shadday desbarataba a los reyes, Una nieve blanca caía en el Valle de la Oscuridad.15 Monte de Dios es el monte de Basán; Monte alto el de Basán.16 ¿Por qué, oh montes altos, miráis con envidia, Al monte que ’Elohim escogió para su morada? Ciertamente YHVH habitará en él para siempre.17 Los carros de Dios son miríadas, y millares de millares, Desde el Sinay Adonay avanza entre ellos al Santuario.18 Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad, Tomaste dones y los diste a los hombres, incluso a los rebeldes, Para habitar entre ellos, ¡oh YH ’Elohim!19 ¡Bendito sea Adonay! ¡Día tras día lleva nuestra carga el Dios de nuestra salvación! Selah20 ’Elohim es para nosotros el Dios Salvador, De YHVH Adonay es el librar de la muerte.21 Ciertamente ’Elohim herirá la cabeza de sus enemigos, La testa cabelluda del que ufano se pasea entre sus pecados.22 Adonay ha dicho: De Basán los haré volver, Los haré volver de las honduras del mar,23 Para que tu pie los aplaste en sangre, Y la lengua de tus perros tenga la porción de tus enemigos.24 ¡Aparece tu cortejo, oh ’Elohim! El cortejo de mi Dios y Rey hacia el Santuario.25 Los cantores van delante, y los músicos detrás, En medio de doncellas que tocan panderetas.26 ¡Bendecid a ’Elohim en las congregaciones, A YHVH, los que sois de la estirpe de Israel!27 Allí acaudilla Benjamín, el más pequeño, A los príncipes de Judá con su multitud; A los príncipes de Zabulón, A los príncipes de Neftalí.28 Tu Dios ha ordenado tu fuerza. ¡Oh ’Elohim, confirma lo que has hecho por nosotros!29 A causa de tu templo en Jerusalem, los reyes te traerán tributo.30 Reprende las bestias de las cañadas, La manada de toros, con los becerros de los pueblos, Que pisotean las piezas de plata. ¡Esparce a las naciones que se complacen en la guerra!31 Príncipes vendrán de Egipto, Etiopía se apresurará a extender sus manos a ’Elohim.32 ¡Oh reinos de la tierra, cantad a ’Elohim, Cantad salmos a Adonay! Selah33 Al que cabalga sobre los cielos de los cielos, Que son desde la antigüedad, ¡Mirad! Él emite su voz, su poderosa voz.34 ¡Reconoced el poder de Dios! ¡Sea sobre Israel su magnificencia, Y su poder en los cielos!35 ¡Oh ’Elohim, Tú eres formidable desde tus Santuarios! El Dios de Israel es quien da vigor y poder a su pueblo. ¡Bendito sea ’Elohim!